Ambler Hodges Moss -en el centro de la imagen- es un amigo de Catalunya. Pero no un amigo cualquiera. Diplomático y abogado, ha sido el hombre puente que ha abierto las puertas del Centro Carter de Atlanta al president de la Generalitat, Carles Puigdemont. Y quien le ha facilitado la entrevista con su impulsor y expresidente de los EE.UU. Jimmy Carter, en el marco del viaje en secreto del mandatario catalán para explicar el procés.

Moss, nacido en Baltimore (Maryland) en 1937, tiene un currículum que impresiona. Graduado en Ciencias Políticas y Económicas con magna cum laude en la Universidad de Yale y doctor en Derecho por la Universidad George Washington, fue representante de los EE.UU. ante la Organización de Estados Americanos y embajador en Panamá entre 1978 y 1982, donde negoció por encargo del presidente Carter la devolución de la soberanía del Canal con Omar Torrijos. También fue miembro de la Comisión Conjunta Panamá-EE.UU., entre 1978 y en 1982, y entre 1995 y el 2001, es decir, con los presidentes Carter, Reagan y Clinton. Oficial de la US Navy -sirvió en el arma de submarinos-, es miembro activo de la American Legion and Navy League.

En la vertiente académica, Moss es profesor de Estudios Internacionales en la Universidad de Miami desde 1984, fue decano fundador de la Escuela de Posgrado de Estudios Internacionales y director del Centro Dante Del Fascell (1984-2004). En su ficha biográfica, y al lado de los prestigiosos centros diplomáticos de New York y Londres a los que pertenece, figura también el Institut d'Estudis Catalans (IEC). Asimismo, pertenece al circulo de embajadores del Carter Center y al consejo consultivo de Diplocat, el Consell de la Diplomàcia Pública de Catalunya.

No es ningún error. Moss es miembro correspondiente de la sección de Filosofía y Ciencias Sociales del IEC desde el 2008. El discurso de recepción en el Institut lo tituló "La situación de Catalunya en el marco de las relaciones internacionales". En el exordio de presentación de la candidatura, votada por unanimidad, el periodista Josep Maria Casasús, su padrino, destacó su "catalanidad afectiva y efectiva". En 1986, la Generalitat lo había distinguido con la Creu de Sant Jordi. Y es también miembro del jurado del Premi Internacional Catalunya, que en el 2010 recogió precisamente al expresidente Carter de manos del president José Montilla.

Vicecónsul en Barcelona en pleno franquismo

El origen de la relación de Moss con el país viene de lejos. Graduado en Yale el 1960, la primera vez que estuvo en Catalunya fue en 1961 con 24 años, y como teniente de la armada norteamericana en el Mediterráneo. Pero la etapa decisiva del enamoramiento se produjo entre los años 1964 y 1966, ya como diplomático de carrera, cuando estuvo destinado como vicecónsul en el Consulado General de los EE.UU. en Barcelona, en la Via Laietana.

Desde la legación diplomática, al amparo de la inmunidad, estableció contactos tanto con los responsables de la oposición catalana al franquismo, como con las autoridades del régimen y, de hecho, colaboró en la preparación de futuros dirigentes democráticos. En 1965 organizó un viaje a los EE.UU. de líderes de los movimientos de estudiantes antifranquistas.

El de Barcelona, definitivamente, no fue un destino más. Moss aprendió el catalán e impulsó su reconocimiento como lengua oficial y propia de Catalunya ni más ni menos que en el Departamento de Estado de los EE.UU. en 1965, donde posteriormente sería el encargado de asuntos internacionales con países de lengua española.

La colaboración de Moss ha hecho posible en buena parte el éxito de la visita de Puigdemont al Centro Carter. Pero no ha sido tampoco la primera vez que ha trabajado con un president de la Generalitat. En 1994 patrocinó la oficina en Miami del Consorci de Promoció Cultural de Catalunya (COPCA). Y dos años después, el acuerdo de colaboración Catalunya-Florida que trajo de visita a Catalunya al gobernador Lawton Chiles y a Florida al presidente Jordi Pujol.

Dejen votar a los catalanes

El perfil biográfico de Moss en la Universidad de Miami destaca que habla tres lenguas (aparte de la suya, el inglés): catalán, español y francés, por este orden. Casado con Serena Welles Moss, es padre de tres hijos y una hija, nacida el 15 de enero de 1980, que lleva el nombre de Serena Montserrat. A partir de los años ochenta, Moss se convirtió en un visitante asiduo de Catalunya y de sus grandes bibliotecas, como la del monasterio de Montserrat. El abad Cassià Maria Just fue uno de sus -muchos- amigos catalanes desde la época de la dictadura.

El diplomático publicó en 2006 el libro (Quatre) barres i estrelles. Memòries d'un ambaixador nord-americà a Catalunya. Pero, cuál es su posición sobre el procés soberanista? Lo dejó claro en noviembre del 2014, cuando, junto con otras personalidades internacionales, entre las cuales tres premios Nobel (Desmond Tutu, Adolfo Pérez Esquivel y Dario Fo), firmó el manifiesto "Dejen votar a los catalanes". Más claro, imposible.