La postura de España con respecto al Sáhara todavía no está claro. Después del cambio de posición que se dio a conocer el pasado marzo, cuando el presidente español, Pedro Sánchez, enviaba una carta al rey Mohamed VI para reconocer que el pla de autonomía para el Sáhara Occidental era "la base más seria, creíble y realista" para alcanzar una solución al conflicto. Pronto, las críticas de Unidas Podemos, y también de la oposición, obligaron al ejecutivo a matizar sus palabras, si bien en ningún momento ha retrocedido de aquella decisión. Con todo, el punto de vista de la Moncloa está lejos de ser claro.

Este martes ha sido el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y también figura de prestigio dentro del PSOE, Josep Borrell, quien ha añadido ambigüedad con sus palabras. Entrevistado en TVE, ha dicho que la posición del Gobierno "era y es" la de la UE. "Es decir, defender la realización de una consulta para que sea el pueblo saharaui quien decida cómo quiere que sea su futuro. El Gobierno no se ha alejado de esta posición", ha defendido. Con esta fórmula, Borrell ha generado incertidumbre, ya que significaría alejarse de la autonomía que quiere Marruecos, si bien tampoco se ha atrevido a utilizar la expresión de "referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental" que ha utilizado las Naciones Unidas en algunas de sus resoluciones.

Durante la entrevista, Borrell también ha sido preguntado si la Unión Europea presionó el gobierno de Sánchez para que cambiara de posición diplomática y se alineara con la organización supranacional y los Estados Unidos. La respuesta del socialista ha sido contundente. "¿Pero qué dice usted? ¿Nosotros, desde Bruselas, decirle al gobierno español que se alinee con los Estados Unidos? Por favor", ha lanzado. Eso sí, se ha mostrado satisfecho que las relaciones entre España y Marruecos, fruto de aquel pacto el marzo pasado, hayan "mejorado".

El rey de Marruecos saca pecho

Precisamente este domingo, el rey Mohamed VI presumía del acuerdo conseguido con Pedro Sánchez y del cambio de posición español. El monarca la describía como una postura responsable, y afirmaba que es "el criterio de amistades y partenariados" para Marruecos. "Valoramos la posición clara y responsable de España, nuestro país vecino que conoce bien el origen y la verdad de este conflicto. Esta actitud constructiva ha abierto una nueva etapa de asociación entre Marruecos y España que ninguna contingencia regional o evolución política interna le podría afectar", expresaba. Era la primera vez que Mohamed VI se pronunciaba públicamente sobre la cuestión. El plan de autonomía choca con las reivindicaciones del Frente Polisario, que reivindica un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui.