La marca España Suma con que el Partido Popular quiere repetir el éxito electoral de Navarra Suma -que sin embargo no ha servido para conseguir el Gobierno navarro- está teniendo un efecto paradójico en el seno del PP: en lugar de unir, divide.

El partido liderado por Pablo Casado se ha apresurado a registrar esta marca, así como otras de territoriales, como Catalunya Suma, con el objetivo de poder utilizarlas en próximas elecciones como paraguas que englobaría una coalición de los populares con Ciudadanos y, quizás, Vox.

El caso es que, aparte que Cs de momento ya han dicho que no tienen ninguna intención de repetir el experimento navarro -que tiene la singularidad que nominalmente no es una coalición de los de Albert Rivera con el PP sino con Unión del Pueblo Navarro-, la posible incorporación de Vox está teniendo justo el efecto contrario al que promete esta eventual marca, en lugar de sumar divide, y lo hace precisamente en el núcleo duro del Partido Popular, con claras y públicas disensiones entre la portavoz del partido en el Congreso, la diputada por Barcelona Cayetana Álvarez de Toledo y la vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra.

Cabe recordar que la irrupción de Cayetana Álvarez de Toledo en el nucleo del Partido Popular de Casado ha servido para liquidar una norma no escrita en esta formación: la de lavar los trapos sucios en casa y nunca hacer públicas las disensiones internas. Después de discrepar abiertamente con Maroto por la política de pactos en el País Vasco, ahora la portavoz y Gamarra se han enredado en un nuevo desacuerdo explícito, la posibilidad de incluir Vox en España Suma.

¿Nacionalistas o constitucionalistas?

Así, la postura de Álvarez de Toledo y por lo tanto del sector que se autodenomina como 'liberal', se ha mostrado furibundamente en contra de que la formación de extrema derecha forma parte de una eventual coalición. El argumento, como aquel que no se ha mirado nunca al espejo, es que los de Abascal no pueden formar parte porque son "nacionalistas". Que Vox es un partido nacionalista español es lo bastante evidente, pero no queda del todo claro que eso sea una razón para no incluirlos en una coalición que prácticamente se ha otorgado el papel mesiánico de salvar a España de una antiespaña formada, como dice el sonsonete, por bolivarianos-populistas-independentistas-golpistas-filoterroristas.

Por su parte, Gamarra ha expresado justo la opinión contraria, Vox tiene cabida en España Suma porque "es un partido constitucionalista". Según la vicesecretaría de Política Social del PP, la eventual coalición está abierta a "partidos constitucionalistas para hacer frente a la fragmentación del voto", y por eso no ve ningún inconveniente en que los de Abascal formen parte de ella.

En todo caso, de momento, la nueva marca electoral ya ha tenido un efecto paradójico, en lugar de sumar ha fomentado la división del PP. Y otro efecto colateral es que quizás al final las dos tendrán razón y se darán cuenta de que se puede ser constitucionalista y nacionalista al mismo tiempo. Aunque no les quepa en la mollera.