El alcalde de Prats de Molló (Vallespir), Claudi Ferrer, que se presentó durante el corte en El Pertús con la banda con la bandera tricolor francesa para hacer de mediador con la Gendarmería, ha manifestado en una entrevista en Ràdio Arrels de Perpinyà, que hubo contactos entre el gobierno catalán y el francés, además de los del ejecutivo español y el francés, a fin de que todo fuera "lo mejor posible" en la acción de Tsunami Democràtic. "Todo el mundo ha colaborado", ha indicado.

Ferrer ha apuntado que entre los que se pusieron en contacto con él había responsables de la Casa de la Generalitat en Perpinyà, por si podía colaborar.

"Amigos de la Catalunya Nord y de la Catalunya Sud me pidieron si podía ayudar a que todo transcurriera lo mejor posible. Formo parte del centenar de alcaldes [norcatalanes] que han firmado el manifiesto por la democracia y la defensa de los presos políticos y exiliados, y mi papel era estar al lado de los catalanes y de las autoridades francesas para que todo fuera lo mejor posible. Estuve en contacto con la Gendarmería, el CRS y la subprefectura de Ceret, y negociando si se dejaban pasar unos camiones", recuerda.

Ferrer apunta que cuando llegó los CRS franceses ya se habían sacado los cascos, y le dijeron que si los manifestantes estaban quietos no actuarían hasta el día siguiente por la mañana, tal como fue. A primera hora hicieron el desalojo. Ha añadido que la protesta fue pacífica y fue "una fiesta". "En Catalunya siempre se manifiestan así" en las grandes concentraciones, ha indicado.