El espacio de Unidas Podemos y las diversas confluencias y aliados está en plena crisis. Sólo eso explica la agria riña que se ha producido entre el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, y el diputado de Compromís en el Congreso Joan Baldoví. Todo empezó cuando en una entrevista al medio Nius, Baldoví cargó contra Podemos y el mismo Iglesias. "A veces se producen cacofonías. Podemos revolucionó el tablero político español, pero a veces algunos no saben irse. Saber irse es importante en política, y también saber callar", soltó. En este momento, la periodista le dijo si se refería a Pablo Iglesias, y Baldoví lo confirmó encantado. "Sí, claro. Sin ningún problema. Él y yo siempre nos hemos dicho lo que pensábamos a la cara. No pasa nada", aseguró.

Iglesias no se ha privado de devolver la pelota al dirigente de Compromís desde su podcast de La Base, y ha cargado con dureza contra Baldoví. "Vivo de mi trabajo y vivo de lo que me parece. Tú, en cambio, hace más de 20 años que ocupas cargos públicos ininterrumpidamente. Y no sé si algún día tendrás la suerte que tengo yo y podrás volver a tu trabajo de maestro, pero me permitirás que te diga algo con todo el respeto y todo el afecto: todavía no ha llegado el día que un político profesional me haga callar. Eso es La Base y aquí no callamos, caiga quien caiga", le ha advertido. "A veces pienso que tendría que callar y no decir lo que pienso ni sobre la progresía mediática ni sobre la OTAN. Eso es lo que el otro día me decía Joan Baldoví, que a ver si estoy calladito de una vez. Amigo Baldo, yo hasta el año 2014 trabajaba en la Universidad, presentaba La Tuerka y hacía análisis en algunos medios de comunicación. Y hoy, en el 2022, después de haber dejado mis cargos, he vuelto a la Universidad, presento La Base y hago análisis en algunos medios de comunicación", ha resumido.

La polémica ha coincidido con las aparentes dificultades que tiene la vicepresidenta española Yolanda Díaz para encontrar el tono como nueva líder de este espacio. El discurso de Díaz precisamente en un acto en València el viernes de la semana pasada levantó mucha polémica por el tono usado, que irritó a observadores de izquierda, al considerarlo infantil. Yendo al contenido, Díaz anunció que desde Inspección de Trabajo crearán en los próximos días un "nuevo algoritmo para fiscalizar las horas extra". Y expresó que hay que dar un "paso imprescindible" en la reducción de horas extraordinarias porque "hace falta una reordenación del tiempo de trabajo".