"Instinto de supervivencia". Eso es lo que llevó el CDR Adrià Carrasco a exiliarse a Bruselas (Bélgica). En una entrevista en la ACN, Carrasco explica que cuando la Guardia Civil llamó la puerta de su casa el pasado 10 de abril sintió una "reacción instintiva" que lo llevó a "coger unas bambas y unos pantalones, el primero que encontré, y me marché". El CDR de Esplugues de Llobregat está acusado de terrorismo, rebelión y sedición por acciones con los Comités de Defensa de la Repúbica.

Carrasco, que está "totalmente" convencido de la decisión de marcharse de Catalunya, admite que el exilio es "duro" porque ha tenido que alejarse de su gente, su familia y de los suyo barrio "de un día por otro". Recuerda que el día que la Guardia Civil se presentó en su casa todavía dormía pero que tuvo tiempo de marcharse y esquivar los agentes: Sabía que si habían venido hasta casa era por una acusación de terrorismo. Normalmente te envían una orden para ir a declarar", explica. En aquel momento, el chico desconocía que en aquel momento se estaban produciendo otras detenciones contra miembros del CDR, aquel día detuvieron a Tamara Carrasco y la llevaron hasta la Audiencia Nacional.

A lo largo de la entrevista, hace un llamamiento a salir en la calle pero pide "responsabilidad" a los políticos para que sean "consecuentes y obedezcan el mandato popular"."Molts políticos se han mojado mucho hasta ahora y por eso están aquí encima de exiliados, como yo, y por eso se tiene que seguir haciendo, pero como decía, tiene que haber una consecuencia política", exige. En este sentido, cree que el 2 de octubre se tendría que haber declarado la independencia "sin dudar"

"No es cierto que Tamara esté en libertad"

Preguntado por si no cree que podría estar en su casa ahora si no hubiera optado por marcharse, el activista de Esplugues, que está en contacto con Tamara, recuerda que "no es cierto" que la joven de Viladecans esté en libertad. "Está con unas medidas cautelares desproporcionadas y dignas de otra época", destaca. Además, según él el juez todavía no se ha pronunciado "del todo" y la causa sigue en Madrid, en la Audiencia Nacional, hecho que implica, según él, que los cargos iniciales -ahora rebajados en el caso de la Tamara- no están descartados.