El fin de la mascarilla en el interior de los aviones ha llegado. Así lo ha anunciado este jueves la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en el Congreso de los Diputados, así como de la toma de temperatura y del mantenimiento de distancia en los controles en los aeropuertos. Durante la defensa del decreto de ley de medidas de sostenibilidad económica en el ámbito del transporte, así como de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural, la ministra ha anunciado que "ante la evolución de la emergencia sanitaria provocada por la Covid-19" se eliminará la obligatoriedad de la aplicación de las directrices de operación vinculadas con la pandemia en los aeropuertos. A pesar de la decisión, que no han especificado cuándo entrará en vigor, se mantendrán las medidas como recomendación y no como obligación.

ACTUALIZACIÓN: Adiós a las mascarillas en los aviones

"Con esta modificación seguimos los pasos de los países de nuestro entorno, eliminando trabas y, por lo tanto, potenciando la competitividad del sector del transporte y también del turismo", ha explicado a la ministra. Las medidas fueron adoptadas hace meses por la Agencia Europea para la Seguridad Aérea (Aesa) y por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades. Dentro de las medidas anunciadas este jueves, también se establece la posibilidad de que Aena pueda realizar una revisión extraordinaria de los precios en sus contratos de obras "con el fin de evitar retrasos en las inversiones que está realizando". En el texto también prevé la participación de Aena para instalar puestos de control fronterizos automatizados y la contratación del servicio de apoyo para responder a la aplicación del reglamento "que fortalecerá el control de nuestras fronteras y que permitirá prevenir, detectar e investigar los delitos de terrorismo", según ha indicado la ministra.

Sánchez contra el PP

La ministra durante su intervención también ha cargado contra el PP acusándolo de ser "la derecha más rancia de Europa", propia de un "conservadorismo retrógrado y negacionista", ha dicho. Así ha sido la respuesta de Sánchez ante la negativa de los populares de aprobar el decreto ley con las primeras medidas de ahorro energético para cumplir con los compromisos conseguidos en la Unión Europea por un posible corte del gas ruso. Se ha mostrado satisfecha por las medidas adoptadas para regular las temperaturas y ha celebrado que los límites impuestos en edificios públicos, comerciales o de transporte de la calefacción a 19 grados o del aire acondicionado a 27 grados ha obtenido una reducción del consumo del 9,5% en la última semana y del 8,5% con respecto al año pasado, por encima de los compromisos voluntarios adquiridos en Europa.

La respuesta del PP a esta acusación ha sido inmediata. El Gobierno ha escogido a Sánchez, y no a la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para defender el decreto ley de ahorro energético, aunque esta ha acudido a la sesión plenaria de este jueves. Una elección censurada por la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, que ha solicitado el turno en contra para lindar directamente con el Ejecutivo: "Es tan indefendible su errática política energética que parece lógica que haya huido de dar la cara para la defensa de un decreto que a quien le incumbe fundamentalmente es a Usted", ha dicho.