Después de que esta semana se haya aplazado la votación sobre la oficialidad del catalán en la Unión Europea por las dudas o la oposición directa de algunos Estados miembros, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha aseverado que "la única puerta digna" para que el catalán forme parte de las lenguas oficiales europeas es el ingreso de Catalunya en la UE como nuevo estado independiente. En un comunicado emitido este jueves, la entidad independentista que ahora preside Lluís Llach admite que es "previsible" que la cuestión se alargue e insta a los partidos soberanistas a no caer en "errores estratégicos".
La ANC lamenta que "se ha intentado introducir la lengua catalana en la Unión Europea no por la puerta natural del reconocimiento de nuestros derechos lingüísticos e históricos", sino que "se ha intentado colar por la ventana de una petición del Estado español fruto de un mercadeo político". La oficialidad del catalán en Europa, a cambio del voto de Junts a favor de Francina Armengol como presidenta del Congreso, han apuntado desde la entidad, recordando que la iniciativa se enmarca en aquel acuerdo de los socialistas con los juntaires en 2023.
De acuerdo con la entidad soberanista, el hecho de que el Gobierno haya tramitado la oficialidad del catalán también como resultado de la "lucha de poder" entre el PSOE y el PP y sus respectivos aliados "debilita la posición" de Catalunya y "la debilitará en un futuro". Y añaden que para los partidos independentistas sería un "error estratégico grave" entrar en las "disputas" de los partidos de ámbito estatal, haciendo referencia también a las "maniobras" del PP para influir en el posicionamiento de varios gobiernos europeos. "El problema es estructural porque corresponde a la catalanofobia que predomina a la opinión pública española", concluye la entidad.
Debate aplazado por las dudas de algunos países y las maniobras del PP
La votación quedó pospuesta el martes pasado por la falta de unanimidad entre los 27 para validar la petición de España. Una iniciativa del Gobierno en verse obligado por la presión de Junts per Catalunya, de los cuales depende la mayoría parlamentaria que sustenta al Ejecutivo de Pedro Sánchez, si bien los socialistas ya lo contemplan como compromiso propio para "reconocer la diversidad" del Estado. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha asegurado que seguirán trabajando y negociando" con el resto de países para conseguir la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego en Europa. Fuentes de la Moncloa han admitido que la situación "se ha complicado" los últimos días fruto de la presión del PP, que "lo ha puesto difícil" maniobrando con los gobiernos conservadores de otros países como Italia para que esto no salga adelante.
A su vez, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido "concreciones" a los estados que no lo ven claro y les ha instado a consultar a los tribunales europeos si tienen dudas. Al hilo, el conseller catalán de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, ha pedido responder "con rapidez y efectividad" las dudas de los estados. El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha mostrado su "rotunda confianza" en que se acabará consiguiendo la oficialidad. "Hoy estamos más cerca de alcanzarlo", ha dicho el president este miércoles en una atención a medios desde Tokio. También ha denunciado el "obstruccionismo" del PP.