El líder de Vox, Santiago Abascal, ha acusado este sábado al Partido Popular de "hacer el juego" a la izquierda, después de que la formación de Alberto Núñez Feijóo haya exigido la dimisión del portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, a raíz de la agresión al portavoz adjunto de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño. "Es tradicional que los socios de terroristas nacionales e internacionales se victimicen", ha apuntado el presidente de Vox en un mensaje a través de las redes sociales, donde ha añadido que "es desolador ver el PP haciéndoles el juego, siempre pidiendo perdón a la extrema izquierda violenta y mentirosa".

En el mensaje, Abascal ha compartido una publicación de Vox en X, que carga contra los partidos que "se escandalizan por el show de la botella", pero que, en cambio, "callaron cuándo Vox sufrió lanzamiento de adoquines, palos y piedras", denuncia. "¿Pidió el PP la dimisión de los cargos de Podemos y PSOE cuando fustigaron y justificaron esta violencia contra candidatos, cargos y simpatizantes de Vox?", cuestiona la formación de extrema derecha.

La agresión de Ortega Smith al concejal de Más Madrid

Ortega Smith protagonizó este viernes una agresión contra un concejal de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño, en medio del pleno del Ayuntamiento de Madrid. El dirigente de Vox se enfrentó contra Rubiño, tirándole unas hojas y una botella, que impactó en la cara del concejal. A consecuencia, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, exigió a Ortega Smith que entregara su acta de concejal en el Palacio de Cibeles, al considerar que no estaba "capacitado" para ocupar el cargo. El edil ultraderechista, sin embargo, se negó.

Traspasar líneas rojas

Por su parte, el concejal de Más Madrid ha denunciado los hechos que tuvieron lugar en el pleno del Ayuntamiento de Madrid, señalando que Ortega Smith "traspasó todas las líneas rojas" este viernes. Según Rubiño, la agresión "supuso el acto de más intimidación y de violencia que yo he vivido los años que llevo en política, que ya llevo unos cuantos". En este sentido, ha acusado a los miembros de Vox de ser "matones con traje y corbata que atacan la dignidad de las personas", aunque ha advertido que eso no les "acobardará" de hacer su política.