José Luis Ábalos y Koldo García han pedido ser acusación contra la 'fontanera' del PSOE, tal como ha avanzado este lunes OkDiario. El objetivo de la personación en el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid sería denunciar una presunta red de injerencias y filtraciones de los socialistas orientada a condicionar sus defensas judiciales, y acusan a Leire Díez de tres delitos. Entre estos delitos se encuentra el de obstrucción a la justicia, por una presunta operación desplegada por ella en beneficio del PSOE para tener controlados a los abogados que defendían tanto al exministro como a su asesor. Todo, con "información privilegiada".
En el caso de Koldo, Díez habría afirmado que "la estrategia procesal de mi representado fue modificada por indicación suya". También habría asegurado haber conseguido apartar a un inspector, al que describía como persona que pretendía liderar una "operación de inteligencia paralela". En cambio, Ábalos dice que era la misma 'fontanera' quien hacía esa "inteligencia paralela" y que uno de sus elementos claves sería "modificar la línea de defensa" del exministro.
Pacto de no agresión
La representación de Koldo sostiene que Díez "mantenía comunicación directa con los anteriores abogados de Koldo García y que su defensa respondía a directrices que ella misma marcaba", y mencionan que estas maniobras buscaban sellar un "pacto de no agresión" con el PSOE. Por su parte, el escrito de Ábalos recoge igualmente que la 'fontanera' pretendía modificar su línea de defensa "para así llegar a un pacto de no agresión" con el PSOE.
El exasesor ha aportado como prueba una noticia de octubre de 2025, en la que se detalla cómo quien fuera secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, habría impuesto a Koldo que Díez controlara su defensa. Según esta información, la 'fontanera' habría forzado al investigado a romper con un bufete anterior y contratar a Ismael Oliver, "un abogado de su confianza y del PSOE". La supuesta ruptura se habría producido en junio de 2025, tras conocerse las grabaciones que Koldo García hizo a Cerdán y Ábalos. Cuatro días antes de comparecer en el Tribunal Supremo, Koldo contrató otro despacho "independiente y sin vínculo con Ferraz".
Los tres delitos de Díez
Ambos escritos coinciden en el hecho de que Díez habría afirmado "poseer acceso a información reservada procedente de la Guardia Civil y de la Fiscalía", y le atribuyen "capacidad de influir en el desarrollo de diligencias policiales, incluyéndose escuchas e investigaciones". Los investigados aportan otra noticia de octubre de 2025 que decía que "la fontanera del PSOE presumía de influir en la cúpula de la Guardia Civil", según la cual Díez se atribuía la capacidad de decidir nombramientos en el instituto armado y aseguraba dirigir la estrategia de defensa de "Ábalos, Koldo García y el comandante (Rubén) Villalba".
Según los escritos, la 'fontanera' insistía en el hecho de que todo estaba conectado en el caso Koldo y operaciones del sector de hidrocarburos. En este contexto, manifestaba su intención de "reconducir la situación" de los investigados y "evitar perjuicios" al gobierno español. El letrado de Ábalos, Carlos Bautista, subraya que Díez presentaba ambas investigaciones como "conectadas entre ellas". Esta unión de múltiples frentes judiciales habría sido utilizada para justificar su supuesta capacidad de influencia. Los abogados argumentan que todos estos hechos podrían ser constitutivos de delitos de obstrucción a la justicia, tráfico de influencias y revelación de secretos, y solicitan que se practiquen "las diligencias de investigación necesarias para aclarar las posibles injerencias descritas". Finalmente, los investigados insisten en el hecho de que "la gravedad de estas manifestaciones excede el ámbito meramente mediático" y que existe la mencionada posible "red de injerencias y filtraciones orientadas a condicionar actuaciones judiciales y policiales", motivo por el cual han solicitado personarse como acusación particular.