Salvador Illa llegó al Parlament este martes con un nuevo plan de vivienda bajo el brazo. El año pasado ya centró la intervención en el debate de política general con la construcción de 50.000 pisos y este año ha cuadruplicado la apuesta, dibujando en el horizonte hasta 210.000. Dos días después, el president se marcha del hemiciclo sin el apoyo de la cámara catalana a este ambicioso plan. La propuesta de resolución del PSC, que incluía el llamado "Acuerdo de país para la vivienda", que Illa pretende que sirviera para "activar de manera inminente todos los planteamientos en todo el país para disponer de más vivienda asequible", se ha encontrado con el rechazo del pleno: de hecho, solo han votado a favor los diputados del PSC, mientras que Junts, PP, Vox y la CUP se han opuesto al proyecto y, lo que es más relevante, sus "socios prioritarios", ERC y los Comuns se han abstenido junto a Aliança Catalana. El punto, que ha sido tumbado, también instaba al Govern a "poner en marcha todos los recursos para activar, hasta 2030, con una visión equilibrada y territorial, suelos de construcción de vivienda protegida". El texto no especificaba el número de pisos que se pretenden construir, y tampoco se detallaba ningún otro aspecto. Durante su discurso, el president aseguró que estaba cumpliendo con los anuncios que ya había hecho anteriormente, pero que se debía ir más allá, planteando el "acuerdo de país, que, de momento, empieza con muy mal pie.
Los socialistas, en cambio, han podido aprobar la propuesta para consolidar la propuesta estrella del último debate de política general, el Plan 50.000. En esta votación, los resultados han sido muy diversos: ha contado con el apoyo de 62 diputados: los del PSC y ERC. Los del PP han votado en contra, con la CUP y de nuevo, los Comuns, con Junts, Aliança Catalana y Vox se han abstenido. Concretamente, el punto instaba al Govern a "consolidar y desarrollar el modelo estructural de promoción de vivienda pública, a partir de la Reserva Pública de solares, ayudas, colaboración público-privada y aceleración de trámites urbanísticos".
A favor de la rehabilitación
En cambio, lo que sí que ha contado con un amplio consenso en la cámara es la apuesta por la rehabilitación de pisos, más allá de la construcción masiva de vivienda. Tanto el PSC, como ERC y los Comuns, han llevado a votación diferentes medidas en este sentido, que han tenido el aval de la cámara. Los Comunes, que avisaron al PSC de que se opondrían a sus propuestas de vivienda durante el debate, se abstuvieron en los tres puntos de los socialistas. Este es el caballo de batalla de los de Albiach y uno de sus principales elementos de negociación con el Govern, al que ya han avisado de que se encuentran lejos de tener las condiciones para empezar a hablar de unos posibles presupuestos para el 2026. Sin embargo, el consejero de Presidencia, Albert Dalmau, ha asegurado que el Ejecutivo sale reforzado del debate de política general, tratando de desplazar al foco sobre la financiación singular, elemento sobre el cual el bloque de investidura se mantiene firme. Y, yendo más allá, aseguró que el próximo paso son las cuentas.