Rosalía no ha sido enviada a la tierra (por muchas aureolas que se grabe en la cabeza y cruces que coloque en el escenario) para salvar la cultura catalana y el catalán, faltaría más. Dicho esto, ¿qué opino del disco que sacó el 7 de noviembre de 2025, Lux, y que anunció en Madrid (la capital de España) creando un gran revuelo? Antes de empezar mi disertación, me gustaría hacer un pequeño inciso: quiero dejar claro que no analizaré ni la calidad musical del disco (a pesar de haber estudiado tres años de solfeo y dos de piano, no considero que tenga suficientes conocimientos para hacerlo) ni su estilo musical (para gustos, los colores, que cada uno escuche lo que más le guste; a mí, personalmente, me ha parecido lo mejor que ha hecho hasta ahora, musicalmente hablando), y que no escribo este artículo ni para juzgarla ni para criticarla ni para cargarme la sororidad ni el feminismo (que ya nos conocemos, y cualquier cosa es una excusa para acusarme de fascista antimujeres).
¿Por qué, en vez de castellanizar a la Escolania de Montserrat, no hizo cantar en catalán a la Escolanía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos?
Quiero centrarme solo en la parte lingüística y espiritual del disco. Mi pregunta es: ¿por qué Rosalía no canta siempre en catalán? Dejando de lado que tiene derecho a cantar en la lengua que quiera y que más le guste; repito, faltaría más. A mí lo que me interesa de esta pregunta es qué se esconde detrás del hecho de escoger el castellano en vez del catalán en casi toda su obra y de hacer cantar en castellano a la Escolania de Montserrat (un símbolo de la catalanidad) y que ellos se avengan a ello. ¿Por qué, en vez de castellanizar a la Escolania de Montserrat, no hizo cantar en catalán a la Escolanía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos? ¿Por qué hemos normalizado bajarnos los pantalones y sentirnos orgullosos de ello (¡¡bastante hace cantando unos versos en catalán!!)? ¿Por qué la Escolania de Montserrat se bajó la saya y el roquete? Eso sí, Rosalía lloraba cuando los oía cantar… No me extraña, yo también lo haría si los oyera cantar en castellano.
Me gustaría ver la histeria colectiva que se produciría entre sus fans castellanohablantes si de repente, un día, como quien no quiere la cosa, sacara al mercado un disco solo en catalán (algo completamente racional y lógico, dicho sea de paso). Si canta en castellano, no pasa nada, es lo más normal del mundo; ahora, si lo hace en catalán, está siendo muy egoísta e injusta con los pobres castellanohablantes, que tienen que sufrir, una vez más, una dura discriminación lingüística (es sarcástico). El castellano, una lengua que se encuentra al borde de la muerte, que no habla casi nadie en el mundo y que necesita que entre todos la alejemos de las puertas del inframundo. ¿Por qué es lo más normal del mundo cantar en castellano si has nacido en Catalunya? Lo más normal sería que, si has nacido y te has criado en Catalunya (Sant Esteve Sesrovires, no Albacete) y te llamas Rosalia Vila i Tobella, te expresaras —musicalmente— en catalán. Algunos dicen que su padre es medio asturiano y gallego (nacido en Asturias pero de familia gallega), como si eso justificara que cantara en castellano… A ver, ¿creemos o no en la integración y en considerar catalanes a los recién llegados que se integran en Catalunya? Porque para lo que os interesa son catalanes y para lo que no, no. Su padre, y de rebote ella, siendo medio gallego y asturiano, y viviendo en Catalunya, debería ser más consciente que nadie de que las lenguas minorizadas deben protegerse (como el gallego en Galicia o el bable en Asturias). Pero para eso se necesita una gran autoestima nacional y parece que poca gente la tiene. Todavía tenemos —grabada a fuego en el cerebro— la idea de que cantar en castellano es más guay, cool, rompedor que hacerlo en catalán, porque, supuestamente, llegas a más gente y porque el catalán se ve que da risa cuando usas palabras malsonantes y no pareces suficientemente malote. Podemos descolonizarnos la mente de una vez y normalizar el hecho de hablar catalán. Tan importante es el catalán como el castellano y el bable.
La parte lingüística, por un lado, y por el otro: si quieres ser rompedora, no te decolores una aureola en la cabeza y te rodees de cruces en un escenario, canta en catalán delante de todo el mundo, con seguridad, como si fuera lo más normal del mundo (que, de hecho, lo es, o debería serlo). Me parece muy osado, arrogante, prepotente, narcisista y egocéntrico el hecho de grabarse una aureola —símbolo de santidad— en la cabeza. Si realmente se está planteando ser creyente porque su abuela, una de sus fuentes de inspiración, es muy religiosa (como ha afirmado), ¿qué hace santificándose? Más que un homenaje a la abuela me parece un insulto y una burla hacia la religión cristiana. No acabo de ver claro eso de que uno mismo se considere un santo (no sé a dónde ha ido a parar el concepto de humildad en todo esto). Y en el caso de que realmente sea una santa, ¿por qué lo es exactamente? Vivimos en una época en la que se banaliza, se devalúa, se menosprecia, se desprestigia y se ridiculiza todo. Usar la espiritualidad para hacer negocio, sinceramente, me parece despreciable y completamente contradictorio. Pero, como he dicho, todo el mundo es libre de hacer lo que quiera. Yo, como persona creyente, lo considero ofensivo, más que original y rompedor. La propia Madonna (como muy bien indica su nombre) ya lo había hecho hace muchos años; no es ninguna novedad. Y hasta aquí mi humilde disertación.