El Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) ha celebrado este mes de mayo el 20.º aniversario de su creación. Hace 20 años, el Parlament de Catalunya aprobó, por unanimidad, la Ley 2/2000, de 4 de mayo, del Consell de l’Audiovisual de Catalunya, con lo cual Catalunya se ponía en línea con Europa con respecto a asignar a un organismo independiente la regulación de los contenidos audiovisuales.

En estos 20 años el CAC ha hecho un trabajo intenso en cuanto a la supervisión de los contenidos, especialmente del pluralismo, que se ha convertido en una referencia para otros reguladores. En concreto, el Consell ha elaborado informes de pluralismo político, social, cultural, lingüístico o de género. Este último ámbito ha sido una preocupación destacada del Consell, que se ha traducido en la elaboración de informes, recomendaciones y, últimamente, el impulso de la primera campaña que se ha hecho en Catalunya para promover el deporte femenino en los medios.

Otro de los ejes vertebradores del Consell ha sido la protección de los menores de edad. Desde sus inicios, una de las prioridades del CAC ha sido supervisar los contenidos que pueden ser perjudiciales para el desarrollo físico y mental de la infancia y la adolescencia en la radio y en la televisión.

Con respecto a las licencias, en un primer momento el CAC disponía de una competencia parcial, pero en 2005 el Parlamento le otorgó la totalidad de las competencias sobre las licencias de radio y televisión, de manera que desde entonces es el CAC, y no el Govern, quien convoca y resuelve los concursos para adjudicar licencias. Una competencia que no ostentan otros reguladores, como, por ejemplo, el regulador español.

Otro ámbito de actuación que quiero destacar es la educación en comunicación audiovisual. Ya hace 17 años el Consell impulsó los Premis el CAC a l’escola, que son hoy una referencia. El año 2004 se elaboró el Llibre Blanc: l’educació en l’entorn audiovisual. Y ya más recientemente, en 2018, se creó el programa eduCAC y la Plataforma per a l'Educació Mediàtica. En tiempo de desinformación y de noticias falsas como el actual, el critical thinking, el pensamiento crítico, se vuelve fundamental. Por eso, la reciente campaña #AMiNoMenganyen o los spots que podemos ver en la televisión sobre el buen uso de las pantallas son tan necesarios.

El reto actual, tanto del CAC como de los demás reguladores europeos, se llama internet. Y podemos decir con satisfacción que el CAC ha sabido adaptarse a estos nuevos retos

El CAC ha abordado también el futuro del sector audiovisual en Catalunya, con un Llibre Blanc sobre el sector que es el análisis más amplio y detallado que se ha hecho en este país sobre los importantes retos que afronta el sector audiovisual en nuestro país.

No quiero olvidar la importante proyección internacional de la institución: el CAC ostenta hoy la presidencia de los reguladores mediterráneos, la vicepresidencia de los iberoamericanos, colabora regularmente como ponente en las sesiones de la plataforma de reguladores europeos (EPRA) y mantiene convenios de colaboración bilateral con múltiples países de todo el mundo.

La presencia internacional es fundamental para intercambiar experiencias y buenas prácticas en un mundo audiovisual totalmente globalizado. Y en este ámbito nos falla la participación en el ERGA, que agrupa los reguladores de la Unión Europea, donde, por la oposición expresa del regulador español, la CNMC, no podemos, de momento, estar presentes.

Creo, honestamente, que el balance es enormemente positivo. Y todo eso, como es evidente, ha sido posible gracias al trabajo y a la profesionalidad de todas las personas que han estado y están al servicio del Consell.

Pero el sector audiovisual ha cambiado drásticamente en pocos años. La transformación digital ha comportado importantes cambios en el sector y en los hábitos de consumo, especialmente entre los más jóvenes.

El reto actual, tanto del CAC como de los demás reguladores europeos, se llama internet. Y podemos decir con satisfacción que el CAC ha sabido adaptarse a estos nuevos retos. Así lo demuestran los más de 20 informes sobre contenidos perjudiciales en internet que hemos realizado en los últimos cinco años, desde contenidos sobre pornografía infantil, violencia machista o desinformación en materia del cáncer, hasta los más recientes sobre productos que supuestamente curan el coronavirus. Buena parte de estos contenidos han sido retirados de las plataformas donde estaban alojados, y hemos cumplido nuestra misión de velar por los derechos de los ciudadanos de Catalunya en el ámbito audiovisual.

Los retos, sin embargo, que tenemos que afrontar son muy importantes. Este mes de septiembre es el límite previsto por la Unión Europea para que cada estado miembro modifique las leyes audiovisuales respectivas de acuerdo con lo que prevé la nueva directiva de servicios de comunicación audiovisual. Esta directiva otorga nuevas competencias y funciones a los reguladores e incorpora, por primera vez, las plataformas de intercambio de vídeos y, parcialmente, las redes sociales en su ámbito de aplicación. El CAC aborda, pues, 20 años después, unos nuevos desafíos para seguir demostrando la capacidad de nuestra institución para servir al interés general.

 

Roger Loppacher i Crehuet, presidente del Consell de l’Audiovisual de Catalunya