Los miembros del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat) Mireia Farré, Josep Anton Sánchez y Cristina Rovira acaban de publicar en el 5centims.cat un artículo sobre la población de Catalunya en el año 2031. Presentan los datos de lo que se denomina un escenario medio (ubicado entre los escenarios alto y bajo) trabajado sobre la base de los datos reales correspondientes a 2021. De acuerdo con esta proyección, la población en Catalunya crecerá en 366.000 personas hasta 2031, para situarse en 8,1 millones, una variación que será debida fundamentalmente a la migración y no al crecimiento natural de la población (saldo entre nacimientos y defunciones), el cual se prevé que sea negativo.

El trabajo del Idescat descansa, como no puede ser de otra manera, en bases cuantitativas sólidas de información estadística altamente detallada por segmentos de población y territorios de Catalunya. La proyección que se nos ofrece toma en cuenta el efecto de la pandemia de la covid-19 sobre la demografía catalana (reducción de la esperanza de vida, reducción de la natalidad, moderación de las migraciones, entre otros), aunque más bien se trata de una especie de accidente puntual en el tiempo que no esconde las grandes tendencias. Estas son en esencia: baja natalidad, crecimiento por migraciones, envejecimiento de la población, con incidencias diferenciadas de todo a nivel comarcal y a nivel municipal, que el trabajo indicado analiza con detalle.

De acuerdo con la proyección indicada, pues, pasaremos de los 7,7 millones de habitantes actuales a los 8,1 en 2031. No es este el lugar para discutir la verosimilitud de la proyección de los millones que ya tenemos cerca, solo el tiempo nos lo dirá. Lo que sí es cierto es que, emulando un eslogan de los años ochenta, "Somos casi (y pronto seremos) 8 millones".

En 1857 la población catalana era de 1,65 millones de habitantes. En torno a 1900 eran 2 millones y en 1950 se había dado un salto para llegar a 3,2 millones de personas. En un periodo de menos de 100 años se había doblado la población.

Desde 1950 se han producido dos grandes saltos demográficos:

  • El primero va de 1950 a 1980, cuando pasamos de 3,2 a 5,9 millones de habitantes, o sea la población casi que se vuelve a doblar, con la diferencia que la cosa pasa en tres décadas, con un crecimiento de 2,7 millones de personas. Esta fase se acaba en la época del eslogan "Somos 6 millones".
  • Del 2000 al 2010, cuando pasamos de 6,2 a 7,5 millones, un salto espectacular en una década, solo equiparable con lo que se produjo de 1960 en 1970.

En resumidas cuentas, desde 1950 hasta fecha de hoy, Catalunya ha visto aumentar su población en un 139%. Para tener una referencia de cómo ha evolucionado en este periodo la población en países europeos de una dimensión parecida a la catalana, he cogido 5 correspondientes a tres casuísticas diferenciadas.

La primera son dos países como Dinamarca y Suecia. En el primer caso, en 1950 eran 4,3 millones de habitantes y en 2022 son 5,9, es decir, un crecimiento del 37%. En Suecia ha aumentado un poco más población, un 51% para situarse en los 10,7 millones de habitantes.

Veamos dos países centroeuropeos como Austria y Suiza. Desde 1950 la población austríaca ha pasado de 6,9 a 9 millones de habitantes (crecimiento del 30%), mientras que en Suiza dieron un salto del 87% para situarse en 8,8 millones de habitantes. También he consultado el caso de Bélgica, donde desde 1950 la población ha pasado de los 8,7 millones a los 11,7, o sea un crecimiento del 34%.

Alguien dirá que estos países europeos relativamente pequeños, aparte de por la dimensión, no son comparables con Catalunya por diferentes motivos como su posición geográfica alejada de las grandes presiones migratorias o por razones culturales, políticas familiares, políticas laborales, entre muchos otros. Y seguro que tienen influencia. Aunque no es el tema de hoy, añadiría dos factores diferenciales que son clave: tener o no tener (como no tiene Catalunya) soberanía política y los modelos de crecimiento económico que hemos tenido.

La realidad es que en Catalunya (por cierto, también en el País Valencià y en ses Illes) y sin entrar a valorar la bondad, la población ha dado desde 1950 un salto poblacional espectacularmente diferencial que, en 2031, si se cumple la proyección central del Idescat, se redondeará en una cifra de crecimiento del 150%, o sea entre dos y cinco veces el de países europeos de dimensión parecida.