Ha sido una de las imágenes del fin de semana. El vídeo del tal Javier Ortega Smith de VOX disparando un fusil de asalto de las Fuerzas Armadas Españolas. Concretamente un HK G36 de calibre 5,56 milímetros, cosa que sé porque lo he leído, ya que de este tema un servidor ni idea. Ni ganas. La cosa sucedió el pasado 29 de enero durante una visita del señor este a la Brigada Paracaidista de Jabalí Nuevo, en Murcia. Las imágenes incluyen los tiros, propiamente dichos, y la posterior explicación del protagonista sobre su hazaña, soñando en heroicidades no resueltas.

Para usted y para mí, la imagen es de un gran patetismo constitucional (concepto). Para sus votantes y para los aspirantes a serlo, es la confirmación de que están en el camino correcto. Para ellos (y ellas), el tal Ortega Smith es su hombre y VOX su partido.

VOX consiguió hacer viral durante la penúltima campaña electoral el famoso vídeo de Santiago Abascal a caballo. Los contrarios hicieron mucha mofa y mucha befa, sin darse cuenta de que, reproduciéndolo para hacer escarnio, estaban ayudando a difundir el mensaje que la ultraderecha quería que llegara a la gente: "nosotros somos los que conservaremos aquella sociedad española rural de boina a rosca hasta las cejas donde íbamos a cazar y a pescar lo que nos apetecía y cuando nos apetecía. Aquella España de los años 70 con el 600 y las suecas, donde no había inmigrantes, ni maricones, ni cosas raras y no como esta cosa moderna de ahora con gente extraña que come tofu y quinoa en un mundo que no entendemos y que está lleno de bares de chinos". Este era el mensaje y este mensaje arraigó.

Después perfeccionaron el mensaje con el autollamado "pin parental", una campaña que explican en su página web:

Bajo la idea de "saquen sus perversas manos de mis hijos" -frase que algunos miembros del partido han expresado textualmente- realmente se esconde el concepto que denominaremos "Asociación Nacional del Rifle" de los EE.UU. y que ahora ha remachado esta imagen de Ortega Smith a tiros. VOX ha optado por ir más allá de ser una ultraderecha franquista, homófoba y racista para hacer emerger y consolidar a favor suyo la parte de la sociedad española que, igual que pasa en los EE.UU., piensa que... "Soy lo bastante macho para defender yo personalmente mi familia de la gentuza que quiere cambiar mis costumbres de toda la vida. Mis hijos son mios y los educo yo como yo diga y no como quieren ellos". Y "ellos" son todos los otros que no piensan exactamente como ellos.

Será interesante ver como evoluciona la estrategia. De momento alguien de la Brigada Paracaidista de Jabalí Nuevo, en Murcia, tendrá que dar explicaciones sobre como es posible y por qué un señor usó una de sus armas disparando con fuego real. Y, sobre todo, por qué acertando el blanco (aunque en su caso quizás tendría que ser el negro o el tostadito de piel), no le dieron el preciado premio de una muñeca chochona. Vaya, como hacen en todas las barracas de tiro que circulan por las plazas de nuestros pueblos donde también tenía mucho éxito aquel "a por otro, a por otro, a por otro perrito piloto".