Celebremos la Constitución que nos dimos entre todos con dos memorables momentos protagonizados por personas e instituciones que afirman actuar en nombre de la defensa de la Constitución y que han coincidido en el tiempo con esta simpática fiesta. Los momentos, quiero decir. Por cierto, una defensa tan particular y personal que se la han quedado para ellos solitos y han expulsado de ella y de su representación a quién no piensa cómo ellos dicen que hay que defender la Constitución.

El primer momento son cuatro inspectores jefe del CNP que son investigados en el juzgado de instrucción 7 de BCN por las cargas del 1-O declarando que recibieron órdenes de sus mandos de cargar, cosa que los mandos habían negado durante el juicio del Procés. Y el segundo es la Audiencia Provincial de BCN aceptando la petición de la Abogacía del Estado y de la Fiscalía de expulsar el Ayuntamiento de BCN de la causa del 1-O. Pero como dijo Jack al Destripador, vamos por partes.

¿Recuerda el juicio del Supremo, verdad? Allí declararon Diego Pérez de los Cobos, responsable del operativo policial del 1 de octubre y que lo hizo tan bien que lo premiaron con el ascenso a general de la Guardia Civil, y José Antonio Nieto, responsable político del dispositivo. Los dos demostraron tener poca memoria, pero lo que tenían muy claro es que ellos no habían dado ni al CNP ni a la Guardia Civil la orden de cargar. Si ahora los inspectores jefe dicen ante un juez que un par de días antes sus superiores les ordenaron actuar en los puntos de votación a partir de las 8.00 de la mañana, la pregunta es evidente: ¿Cuál de las dos versiones es la cierta? La respuesta, naturalmente, no plantea ninguna duda: Nieto y de Los Cobos. ¿Por qué?

¡Hooombree! (y ¡muuujer!), todo el mundo sabe que la policía y la Guardia civil son cuerpos asamblearios y no jerárquicos. Cuando hace falta llevar a cabo cualquier actuación, policías y guardias civiles hacen una reunión en el mismo lugar de los hechos -sea una redada, sea una carga, sea lo que sea-, comentan la situación a ver qué hacen, entre todos deciden el qué y lo hacen o no lo hacen dependiendo de si les apetece o no. Y la decisión ni la comunican a nadie ni nada. Si sale que sí, la hacen. Y si deciden que no, se van a casa. Pasa lo mismo cuando toca acabar el operativo. Se miran entre todos a ver qué y si ya están cansados, o tienen hambre, o sueño, cogen y se van.

Por lo tanto, no hay duda: Diego Pérez de los Cobos y José Antonio Nieto no mintieron en el juicio y, como la gente decente ya sabía, la verdad cierta siempre acaba saliendo a la luz y la orden se dio sola. Ella a sí misma.

Y en relación a esto de echar al ayuntamiento de BCN de la causa que investiga las cargas del 1-O en la ciudad, pues un poquito lo mismo. Una vez este jueves declararon los 4 mandos citados, el juzgado les comunicó que muchas gracias por haber calentado durante dos años las sillas de la acusación popular, pero que ya estaban suficientemente calentitas. Lamentablemente ahora el ayuntamiento puede presentar recurso y existe el riesgo de que alguien se equivoque, les den la razón y puedan seguir haciendo lo que el concejal de Derechos de Ciudadanía dice que están haciendo: "Ejercemos la acusación casi en sustitución de la Fiscalía, que está intentando obstruir, bloquear la instrucción y archivarla".

Por suerte, tal como ha explicado el compañero Toni Piqué en una pieza publicada aquí mismo este viernes, la prensa libre no pierde el tiempo en dar pábulo a informaciones llenas de mala fe y de manipulación y, directamente, las ignora. Las que le acabo de explicar, también. Claro, porque la prensa libre se dedica a cosas más importantes, como por ejemplo denunciar el desafío de unos golpistas a quién no les gusta que gente honesta como de Los Cobos i Nieto les señale el camino correcto del constitucionalismo patriótico.