Parece normal que la Junta Electoral decidiera, invocando un apartidismo estricto, prohibir que en los medios públicos se le llame president de la Generalitat al president de la Generalitat. Y vicepresident al vicepresident. Y consellers a los consellers. Pero no, no es normal que una vez acabado el periodo electoral no se derogue la norma. Porque es normal que en periodos no electorales, el libro de estilo de los medios públicos lo decidan los medios públicos y no las juntas electorales.

Parece normal que el president de la Generalitat no pueda entrar en España sin ser detenido acusado de graves delitos y, en cambio, pueda pasear tranquilamente por el resto de países de la UE. Pero no, no es nada normal. Sobre todo después de que el Estado español decidiera retirar la euroorden para evitar quedar en evidencia ante la justicia de países donde se aplica la ley, no esto que España denomina ley.

Parece normal afirmar que la justicia española actúa con independencia cuando resulta que, según ha quedado explicado en el punto anterior, la cúpula político-judicial española aplica unos criterios totalmente diferentes a los de la justicia europea. Puede haber diferentes interpretaciones, pero no es normal que todo el mundo tenga la misma y que uno solo tenga una interpretación diferente.

Parece normal justificar la prisión de Oriol Junqueras, Quim Forn, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez con argumentos del tipo "los días 6 y 7 de septiembre se vulneró la ley", "se subvirtió la legalidad", "llevaron a cabo un golpe de estado" o "se incitó a la violencia y al odio". Pero no, no es normal. Supongamos que los días 6 y 7 de septiembre se vulnerara la ley y, en cambio, no consideremos que aquello fue un debate parlamentario. Perfecto. ¿Merece prisión preventiva aquella pretendida "subversión de la legalidad"? ¿Es proporcionado enviar gente a prisión preventiva durante meses por aquello? ¿Lo que ha pasado los últimos meses en Catalunya ha sido un golpe de estado llevado a cabo con violencia y odio? ¿Sí? ¿De verdad? ¿Empezamos a repasar golpes de estado de la historia de la humanidad a ver si encontramos alguno igual? ¿Qué ilegalidad fue impuesta en lugar de la existente? ¿En qué papel está escrito que se proclamara o se aprobara en sede parlamentaria y de manera efectiva no ya una república, sino cualquier otra situación pretendidamente ilegal? ¿Me lo pueden enseñar este papel?

Parece normal que la justicia cite a declarar profesores de la Seu d'Urgell o de Sant Andreu de la Barca acusados de un delito de odio por hablar en clase de las cargas del 1 de octubre, tan injustificables como llenas de violencia gratuita, pero no, no lo es.

Parece normal que los grupos ultras hayan paseado por las calles de nuestras ciudades con total impunidad realizando actos violentos contra personas y contra bienes públicos, pero no es normal que ni uno de ellos ni tan sólo haya sido citado a declarar, no ya por un delito de odio sino tan sólo por un delito de "me caen un poquito mal".

Parece normal que Mariano Rajoy diga que "si en Catalunya las cosas se hacen con juicio y sentido común, España podrá crecer por encima del 3%", cuando quizás lo normal sería afirmar: "si en España las cosas se hacen con juicio, sentido común y dejando de aplicar la usura a través del FLA, el crecimiento podría estar por encima del 3%".

En resumen, que el gran éxito del 155 como concepto es que ha convertido en normales cosas que no lo son. Y, por lo tanto, uno de los trabajos de los próximos meses es identificar todas estas anormalidades, señalarlas, ponerlas en su sitio y erradicarlas. Porque la gente normal tiene derecho de vivir situaciones normales.