En Japón no se habla de nada más. Como muy bien nos han explicado Ciudadanos y el PP, Nissan se va de Catalunya por culpa del independentismo. Sus responsables (los de Nissan, no los del independentismo) se reunieron con el mapa del mundo mundial delante de sus ojos y dijeron: "¿Dónde cerramos estas fábricas que queremos cerrar?". Y al fondo de la sala se oyó una voz que dijo: "¡En Catalunya! Yo fui una vez a la Sagrada Familia y las familias entran por puertas diferentes porque el independentismo ha fracturado la sociedad. Y os diré más, ¿sabéis como el independentismo golpista sedicioso prepara el arroz para los nigiris y los makis? Cuando lo han hervido, en vez de añadirle vinagre de arroz ponen... ¡jarabe de Módena!". Y entonces la cúpula de Nissan, todos a una, exclamó: "¿Nos estás diciendo que los indepes usan el puto jarabe de Módena aquel con el que algunos malnacidos (o malnacidas) están destruyendo la civilización humana? ¿Aquel jarabe que no hay que confundir con el vinagre de Módena, que es otra cosa? Es eso lo que nos estás diciendo tú que estás al fondo de la sala?". Y la voz situada al fondo de la sala, como creo que ya ha quedado convenientemente acreditado, miró fijamente toda la cúpula de Nissan, tragó saliva y de su boca salió un rotundo "¡SÍ!".

Y así fue como una vez los señores cúpula pudieron ser reanimados gracias al esfuerzo de los servicios médicos de la compañía, tomaron el mapa del mundo y borraron Catalunya. ¡Para siempre! Suerte que, una vez más, Ciudadanos y el PP se han dado cuenta de la realidad y nos lo han explicado.

Y es que la continuidad de Nissan estaba totalmente garantizada, tal como nos aseguró el pasado mes de enero Pedro Sánchez...

Pedro Sánchez

... pero una vez más estos indepes indeseables (y un poquito también Ada Colau) han trabajado para destruir y destruir.

No, Nissan no se va porque, junto con el resto de marcas del grupo, hayan decidido repartirse el mundo y ella se quede los EE.UU., China y Japón; Mitsubishi el sureste asiático y Oceanía; y la francesa Renault controle a partir de ahora Europa, Rusia, África y América del sur. Y justamente Renault haya decidido fabricar en Francia los mismos modelos que ahora fabrica BCN y, por lo tanto, entre su país y el país vecino, ellos hayan optado por el suyo.

Y Nissan tampoco se va porque el otro tipo de vehículo que se fabrica en BCN ahora pase a manos de Mitsubishi, que no tiene planta aquí. Ni porque de las 8 plataformas actuales que tiene la compañía ahora pasen a sólo 4. Ni porque en su nueva manera de fabricar, con la que pretenden ahorrar dos mil millones de euros, las plantas catalanas no les encajen.

Efectivamente, por culpa del independentismo Nissan se marcha de Catalunya. Como por culpa del independentismo ahora hace dos años dejó de fabricar camiones en la factoría de Ávila, donde ahora se dedican a los recambios. Y se va tras 100 millones de euros en subvenciones públicas que no retornan, que no está nada mal y que también es un tema apasionante.

Nissan se va y deja sin empleo a sus 3.200 trabajadores directos y compromete unos 25 mil puestos de trabajo indirectos. Un impacto comparable a los efectos de un accidente de avión, que cuando miras la cifra de un solo instante piensas: ¡qué bestia! Pero que no nos tiene que hacer perder de vista que aquí cada día hay unos cuantos accidentes de coche con algún muerto, llámeles autónomos. Y todos sumados tienen, como mínimo, el mismo efecto que el accidente de avión. Pero como van cayendo de uno en uno y en silencio, no son ni noticia.