Nueva sesión del juicio en el Supremo. Hoy Javier Melero, abogado de Quim Forn, ha solicitado un careo entre Ferran López, responsable de los Mossos durante aquello del 155, y Diego Pérez de los Cobos, coronel de la Guardia Civil responsable del operativo del 1-O. El tribunal presidido por Manuel Marchena ha decidido no decidir. Es decir, aplazar la decisión. Por unanimidad. Dice que sería "prematuro" hacerlo "cuando todavía no se ha visto todo el material probatorio".

El pequeño problema de la cosa, nada un detallito sin importancia, es que este careo se pide porque las dos personas que tendrían que protagonizarlo han declarado en el juicio cosas diferentes sobre el operativo del día del referéndum.

Pérez de los Cobos dijo en su declaración que desconocía el plan de actuación de los Mossos y López hoy ha dicho que el operativo de Mossos estuvo organizado y pactado entre los mandos de todos los cuerpos policiales, con la coordinación de Pérez de los Cobos. Por lo tanto el uno dice blanco y el otro dice negro. Los dos bajo juramento.

Pero, por desgracia, de momento no sabremos quién dice la verdad porque como pasa con los pactos entre caballeros, y en este juicio también con los vídeos que se solicitan visionar, eso ya lo ajustaremos. ¿Cuándo? Algún día no determinado del "final del juicio", que es la versión judicial de aquello tan clásico que sucede en los equipos de fútbol grandes. Consiste en que si el mes de marzo ya no aspiran a ganar ni un "perrito piloto" en la tómbola del pueblo, el presidente sale con cara de creérselo y dice: "los balances no se tienen que hacer ahora sino el 30 de junio". Bueno, o por el mismo motivo, el 31.

La cuestión de la doble versión del mismo hecho es muy importante, pero los colores llamativos de la evidente discrepancia nos hacen perder de vista tres cuestiones como mínimo igual de importantes:

1/ Mossos dicen que había un acuerdo entre los tres cuerpos para actuar con proporcionalidad y sin excesos. Mientras, los dos cuerpos del Estado elaboraron, y hasta que no se demuestre lo contrario de forma unilateral y sin avisar a Mossos, un plan para ir con material antidisturbios, y con voluntad de ser usado, a los colegios electorales de Carles Puigdemont y Carme Forcadell. ¿Por qué allí? Porque el Estado quería impedir la imagen de los dos votando. Y también fueron a otros colegios emblemáticos donde tenían que votar ciertas personas y familiares próximos de ciertas personas. ¿Quién tomó esta decisión? ¿Y quién decidió ir a según qué pueblos y a según que otros no? ¿Y por qué? ¿Cuál era el objetivo?

2/ Derivado de esto, aquí chocan dos modelos opuestos de entender la filosofía policial. Los Mossos partidarios de la mediación y los mandos de los dos cuerpos del Estado partidarios de ir a saco y tanto da quién llevara el saco. Y eso es muy importante a tener en cuenta, justamente la semana que se vuelve a hablar de las cloacas del Estado y la semana en que se ha publicado esta noticia:

policías

3/ Las defensas están argumentando a lo largo de todo el juicio que Mossos hizo caso de las órdenes del juez y que CNP y Guardia Civil hicieron caso de las providencias de fiscalía, que son anteriores. Y cuando se ha preguntado por este tema a los testigos de los dos cuerpos del Estado, ha habido una nebulosa que la actitud del presidente del tribunal ha ayudado a hacer aún más espesa.

Yo no entiendo nada de juicios, pero tenía entendido que servían para intentar aclarar las cosas y tengo la sensación que cada día que pasa queda más claro que las aclaraciones serán el 31 de junio. Ya de cara a la noche.