TV3 es como Juego de Tronos. O viceversa. El unionismo habla, en general, de TV3, como todo el mundo, hoy, habla del capítulo de Juego de Tronos estrenado esta madrugada. O sea, sin haberlo visto.

Hoy Juego de Tronos ha sido titular destacado en los informativos de radio y TV, en los magazines y en el resto de programas. Se ha colado en las tertulias, han hablado mucho en instagram (bien, si sus usuarios tienen la suerte de que hoy funciona) y la etiqueta ha sido tan comentada en twitter que incluso Protección Civil la ha usado en beneficio propio.

Juego de Truenos

Pero resulta que el 99, 99% de los que hoy ha hablado del primer capítulo de la que será la última temporada de la serie, no lo han visto. Por lo tanto, el 99,99% de los que han hablado de la cosa han reproducido los comentarios de la poca gente que sí que lo ha visto y que es el 00,01% del total. O sea, todo el mundo opina por lo que le han dicho. Como el unionismo hispano hace con TV3. Hablan de oído repitiendo el argumentario.

TV3 adoctrina, TV3 "ha participado en un golpe de estado" o TV3 "se utiliza para hacer daño a la mitad de los catalanes, para humillarlos". Y quien lo dice ha visto tanto TV3 como el 99,99% de los que hablan de Juego de Tronos y han visto el capítulo estrenado hoy. Estamos ante una juegodetronosificación global consistente en opinar "por lo que me han dicho".

Sucede igual con la situación en las escuelas. La Marquesa Cayetana Álvarez de Toledo también hoy ha dicho que "la escuela pública catalana enseña a odiar España". Claro, ahora lo que se debería saber es a cuántas escuelas ha ido esta señora para tener el conocimiento suficiente en la materia como para hacer una afirmación de esta gravedad. Va, hacemos una apuesta: ¿puede ser que la cifra esté alrededor de cero?

Por lo tanto, espero (muy anhelante) que los expertos en TV3 que nunca ven TV3 opinen sobre qué pasó el sábado por la tarde en esta cadena y en el 3/24. ¿Lo saben? Sí claro, si no la ven nunca cómo no tendrían que saber que la Junta Electoral Central les obligó a emitir entre las 18 y las 20 horas, y en plena campaña oficial, una programación especial para compensar los minutos que el 16 de marzo se dedicaron a informar de la manifestación de Madrid. UNa compensación que fue un fracaso. Total y absoluto. Pero eso tanto da.

Seguro que nos pueden explicar cómo es posible que sumando las dos cadenas sólo 35 mil personas y un 2,5% del share vieran este especial informativo. Y, de paso, que nos expliquen cómo es que normalmente a aquella hora la audiencia media es de 121 mil espectadores y un 7,5% de cuota (sin contar el 3/24) y como es que la mani tuvo 468 mil espectadores y un 7,5% de share.

Y ya que estamos, estaría bien que los que hablan de TV3 sin mirarla nos dieran de su opinión sobre los motivos por los cuales no presentaron ningún recurso contra TVE, cadena pública que también informó sobradamente de la mani. ¿Qué pasa, el problema no era la información sino quien la daba? De hecho, esta podría ser que la cuestión, en general, que el problema fuera la información y, sobre todo quién la da. Y que detrás de las acusaciones exista un intento de, en un mundo uniforme informativamente hablando y controlado por los denunciantes, se trata de querer aplicar la censura a contenidos que no les gustan.