Sucedió el 26 de mayo del año 2003, este domingo hará 16 años. Un avión modelo Iak-42 que transportaba tropas españolas destinadas a Afganistán se estrelló en una montaña de Turquía. Murieron 62 militares españoles y 13 tripulantes turcos.

He escrito varias veces sobre este caso, aquí mismo y en otros medios. Y hoy lo vuelvo a hacer. Pero con una gran diferencia. En los artículos anteriores estaba indignado con la gestión hecha por el gobierno del PP, con Trillo y Aznar al frente, y no entendía cómo era posible tanto desprecio contra los militares y sus familias. En el de hoy continúo indignado, pero entiendo perfectamente la maniobra del Estado. Pero, si le parece bien, repasemos aquel despropósito difícil de superar.

1/ el Estado subcontrataba el servicio de transporte de las tropas españolas a una empresa de bajo coste que usaba aviones viejos sin pasar los controles pertinentes y operados por tripulaciones que volaban sin hacer los descansos pertinentes, 2/ no hicieron pruebas de ADN a los cuerpos y, por lo tanto, a las familias les fue entregada una mezcla de varios cadáveres. En algún caso, ninguno de los trozos pertenecía al muerto que tocaba, 3/ cuando las familias pidieron poder abrir los ataúdes, se les prohibió hacerlo alegando órdenes de las autoridades turcas, que no habían prohibido nada, 4/ cinco meses después, en la zona del accidente todavía habían restos humanos y personales, 5/ el PP pagó con dinero negro la defensa de los militares responsables de la confusión, 6/ los condenados por las identificaciones erróneas de 30 de los 62 cadáveres fueron posteriormente indultados, 7/ en contra del criterio de la Fiscalía, el titular de juzgado central número 3 de la Audiencia Nacional decidió el sobreseimiento de la causa contra la cúpula militar implicada i 8/ ¿Sabe quién era el juez en cuestión? Fernando Grande-Marlaska, premiado posteriormente con el cargo de ministro del Interior de un gobierno del PSOE.

Pues bien, si se atrevieron a llegar hacer todo lo que ha sido explicado unas cuantas líneas más arriba para tapar las irregularidades y los negocios fraudulentos, imagínese qué pueden llegar a hacer para mantener su estatus y las prebendas correspondientes.

Si ellos, que dicen defender España por encima de todo, son capaces de hacer eso con las personas que tienen que garantizar la unidad y la defensa de España con su sangre, ¿como tratarán al resto?

Si hicieron todo eso y no les ha pasado nada ni ha pasado nada, ¿por qué tendría que pasarles algo cuando hacen cosas todavía más graves contra miembros de este Estado que todavía son más débiles?