Encuesta Agusti Colomines

 

1. Se acaba de publicar una nueva encuesta de opinión del CEO, que aporta datos de todo tipo. A diferencia del CIS, presidido por el sociólogo guerrista José Félix Tezanos Tortajada, el director del CEO, el politólogo Jordi Argelaguet, no tiene inconveniente en preguntar sobre cualquier cosa que pueda radiografiar el estado de opinión de la ciudadanía. En Catalunya no es necesario recurrir al micromecenazgo (impulsado por una autodenominada Plataforma de Medios Independientes) para saber qué opina la gente sobre la monarquía.  

2. En los 10 años que el profesor Argelaguet lleva al frente del CEO, el organismo de estudios de opinión de la Generalitat ha ido afinando la metodología y las encuestas son cada vez más fiables —y también aciertan más— que en el pasado. Lejos quedan las críticas, totalmente interesadas, que recibió el CEO en 2012 cuando el Baròmetre de otoño señaló que más de la mitad de los catalanes respondían que votarían “sí” en un hipotético referéndum de independencia.

3. Los resultados de una encuesta de opinión son evidencias que todo el mundo discute según si favorecen o no a su programa político. Si lo que provocan es que tambaleen tus certitudes, entonces corres la voz de que han sido manipulados. Pero la realidad es implacable y tozuda. Ahora, después de la represión y el castigo, una nueva encuesta del CEO apunta que el 45,5% de la ciudadanía sigue siendo partidaria de la independencia y el 46,3% está en contra.

4. El CEO va adentrándose en la opinión ciudadana y por primera vez ha preguntado sobre la primera y segunda preferencias respecto a la relación Cataluña/España. Han entrecruzado las respuestas con la voluntad o no de independencia y el resultado es que el 34,1% quiere la independencia y ser un estado independiente y los que no quieren la independencia y optan ppor seguir como estamos son el 26,7. La segunda opción, con el 26,8%, es convertir Catalunya en “un Estado dentro de una España federal”.

5. La mayoría de los encuestados también prefiere que la solución pase por un referéndum pactado con España, con el 82,5% de apoyos. Seguir como hasta ahora, sin votación alguna, tiene el 51,7% de los apoyos, y declarar la independencia “unilateralmente” cuenta con el 37,3%. La sociedad catalana es compleja, pero declaradamente dialogante. La confrontación política es debida, pues, a la falta de interlocutor desde el otro lado.

Junts y ERC conocen bastante bien a su electorado, porque hoy los votantes de Junts son más independentistas que los de ERC

6. Las encuestas tienen morbo porque proyectan posibles resultados electorales. Personalmente es lo que menos me interesa. Tengo predilección por los movimientos de fondo. Y he visto uno, derivado de la respuesta de quienes dicen votar Junts o ERC, que me resulta significativo para determinar qué puede ocurrir. El 65% de los votantes de Junts desea el estado independiente y, en segunda opción (5,6%), el Estado federado; mientras que el electorado de ERC, el 46,9% quiere un estado independiente y un significativo 20% prefiere en primer lugar el estado federado.

7. La conclusión lógica es que Junts y ERC conocen bastante bien a su electorado, porque hoy los votantes de Junts son más independentistas que los de ERC. La Esquerra de Oriol Junqueras cada día se parece más al partido de la Segunda República, que a pesar de ser mayoritario, tenía un sector muy refractario a la independencia y llevó el país a dar tumbos a menudo condicionados por la política española. El mejor ejemplo sería el 6 de Octubre. Una revuelta española desde Catalunya.

8. La encuesta sitúa ERC como primera fuerza en el Parlament con 35 o 36 escaños, y un 23,4% del voto. En segundo lugar se situaría Junts con 31 o 32 diputados y el 19,4% de los apoyos. Y en séptimo lugar, la CUP, con 6 o 7 escaños y un 4,9%. La suma de los tres posibilitaría repetir la mayoría independentista. Pero la novedad de este Baròmetre es que los resultados de la izquierda unionista (PSC y Comunes), sumados a los de ERC, abriría la puerta a un nuevo tripartido con 70 diputados, dos por encima de la mayoría absoluta.

9. La encuesta también augura que el partido de ultraderecha Vox podría obtener representación parlamentaria. Los heraldos del moderantismo le darán la culpa al independentismo. Pero la realidad es que Vox recibiría un 9,1% de quienes con anterioridad votaban al PP, el 3,4% de los votantes de Ciudadanos y el 2,1% de los Comunes. Un 8,1% de los posibles votantes de ultraderecha antes votaban a otras opciones hasta ahora extraparlamentarias. Este tipo de votante siempre ha existido, pero camuflado.

10. Hecha la radiografía, y dado que de momento ninguno de los esquejes de Junts obtiene representación parlamentaria, ni tampoco Primàries, que todo el mundo tome nota de lo que puede llegar a ocurrir el 14 de febrero de 2021, fecha de las próximas elecciones al Parlament. Jordi Cuixart dijo en un programa de TV3 que Oriol Junqueras y Artur Mas son el pasado, miembros de la Generación Tapón tan criticada por los que temen que los que empujan desde debajo les arrollen. Los nuevos liderazgos no deben medirse por la edad, sino por la novedad. Después de 131 hombres presidiendo la Generalitat, nombrar presidenta a una “mujer de mediana edad y corpulenta” sería inédito.