España destroza a Argentina en el último partido amistoso del parón internacional (6-1). Los argentinos, sin Leo Messi, tienen muchas más dudas que certezas a falta de dos meses y medio para que empiece el Mundial de Rusia. La selección española, con un hat-trick d'Isco Alarcón, se reafirma con una goleada escandalosa y consolida su candidatura al título.

Dos velocidades

El partido del Wanda Metropolitano ha servido para constatar una triste realidad. Messi tendrá que vestirse de superhéroe si quiere convertir a esta selección argentina en aspirante al Mundial. La Roja no ha tenido problemas para desarrollar su característico juego de posición y ha podido correr al espacio. El escenario era inmejorable para cargarse de moral en el último ensayo antes de la cita de Rusia.

Entre silbidos a Gerard Piqué, España ha encontrado el primer gol a los doce minutos. Diego Costa, que jugaba en 'casa', no ha desperdiciado una maravillosa asistencia de Marco Asensio. Argentina tenía muy pocos argumentos en ataque y se limitaba a defenderse con las líneas bien juntas. Un error ha dinamitado el planteamiento de Jorge Sampaoli, que ha reservado algunos titulares. Koke ha encontrado a un Asensio que ha vuelto a regalar un gol, esta vez a su compañero de equipo Isco.

La distancia entre los dos equipos era sideral y sólo un cabezazo de Nicolás Otamendi a la salida de un córner ha conseguido recortarlas. El 2-1 del central del Manchester City ha sido un espejismo. El descanso ha revitalizado a una selección española que no ha dudado en hacer daño cuando ha olido sangre.

Una familia de futbolistas

La Roja ha vuelto a encontrar el camino del gol con dos contraataques que han finalizado Isco y Thiago Alcántara. El 4-1 hacía justicia con la propuesta de los dos equipos. Argentina no digería bien la derrota y el partido se ensuciaba en cada jugada dividida mientras el público que llenaba el Wanda hacía la ola y cambiaba los silbidos por los aplausos a Piqué.

Los argentinos siempre llegaban tarde y la selección española se divertía con la pelota. El partido lo tenía todo para acabar con una goleada todavía más vergonzante. Y así ha sido. Iago Aspas ha hecho el quinto después de un pase en largo del portero David De Gea e Isco ha hecho el sexto para cerrar una noche redonda con un hat-trick.

Los últimos minutos han servido para ver el debut de Marcos Alonso. Un estreno particular ya que el defensa del Chelsea ha copiado los pasos que dieron en su día su abuelo y su padre. La realización de la televisión enfocaba a un Messi que no sabía dónde esconderse en la grada.

Esta goleada histórica cierra el parón internacional y despierta muchas dudas en un combinado que se aferra con más fuerza que nunca a un Messi que volverá a Barcelona con molestias musculares.