Toyota ha iniciado la producción del bZ5 en China, una berlina eléctrica que marca un hito estratégico para la marca japonesa por varios motivos. Por un lado, representa el primer modelo desarrollado en estrecha colaboración con BYD, su principal competidor en el ámbito de la electrificación. Por otro, se trata de un vehículo concebido desde el inicio para el mercado chino, lo que implica un cambio notable en la tradicional estrategia global de Toyota.
Este nuevo modelo, ensamblado en la planta de FAW-Toyota en Tianjin, combina la plataforma e-TNGA con tecnología de baterías desarrollada por BYD. El resultado es un coche de corte fastback, con una silueta aerodinámica y una longitud cercana a los 4,78 metros, que busca competir directamente con propuestas de fabricantes locales y con modelos ya consolidados como el Tesla Model Y. Su diseño mezcla influencias de berlina y SUV, con una línea de cintura elevada, pasos de rueda marcados y llantas de hasta 21 pulgadas, proyectando una imagen deportiva y refinada.
El bZ5 se ofrecerá con dos niveles de batería, ambas del tipo Blade LFP, una de las señas de identidad de BYD por su eficiencia térmica y durabilidad. La batería de acceso es de 65 kWh, mientras que la superior alcanza los 74 kWh, permitiendo autonomías homologadas de entre 550 y 630 kilómetros según el ciclo CLTC. El único motor disponible, ubicado en el eje delantero, entrega 200 kW, es decir, 268 CV, lo que garantiza unas prestaciones más que suficientes para el uso diario y desplazamientos largos.
Alianza estratégica, tecnología y diseño diferenciador
Lo destacable en este caso es la sinergia entre dos gigantes industriales que históricamente han competido por el liderazgo tecnológico en Asia. Toyota aporta su experiencia en calidad, fiabilidad y gestión de plataformas, mientras que BYD proporciona acceso a sus avanzadas celdas de batería y arquitectura eléctrica. El resultado es un vehículo que, por precio y prestaciones, apunta directamente al grueso del mercado eléctrico chino, uno de los más competitivos y exigentes del mundo.
El precio de partida del bZ5 en China se sitúa en unos 130.000 yuanes, el equivalente a poco más de 18.000 euros, lo que representa una propuesta especialmente agresiva en relación con su nivel de equipamiento. Las versiones más completas, que incluyen conducción semiautónoma de nivel 2 y un paquete ampliado de ayudas a la conducción, alcanzan los 160.000 yuanes (unos 22.200 euros al cambio), aún por debajo de la mayoría de sus rivales directos.
En el habitáculo, el bZ5 adopta un enfoque minimalista con instrumentación digital, una pantalla central de 15,6 pulgadas y un entorno dominado por líneas horizontales. El sistema de infoentretenimiento y las funciones de conducción asistida se han desarrollado para competir en conectividad, asistencia urbana y confort en trayectos largos.
Con el lanzamiento del bZ5, Toyota refuerza su presencia en el segmento eléctrico con un producto ajustado a las necesidades del mercado local, pero que podría anticipar una nueva línea de productos globales. Esta apuesta por la colaboración y la adaptación regional posiciona a la marca en una fase más decidida de su transición eléctrica.