Que Tesla es la marca de coches eléctricos con mayor cuota de mercado a nivel mundial tampoco es que sea precisamente ningún secreto. No lo es que buena parte de las ventas que está logrando este fabricante en Europa llegan precisamente de países como Suecia, Dinamarca o Noruega, países en los que los modelos 100 × 100 eléctricos tienen muchos más peso que el que tienen en países del sur del viejo continente.

Es precisamente en Suecia donde ya se está trabajando en un proyecto que seguramente ni el propio de los más se había imaginado, entre otras cosas porque parece más una idea de una película o novela de ciencia ficción que es un proyecto real. No es otro que un proyecto que pasa por la construcción de carreteras electrificadas de tal manera que los coches eléctricos que circulen por ella puedan ir recargando su batería mientras circulan o, en otro caso, no gastar la batería.

 

Las carreteras electrificadas, una solución ingeniosa para los coches eléctricos

Fue en Suecia donde, en 2018, ya se realizaron las primeras pruebas construyendo un tramo de carretera electrificada que unía el aeropuerto de Estocolmo y el área logística de Rosersberg. Un sistema que pasa por que los coches que circulan por la vía despliegan un brazo articulado. Un brazo que se conecta a una catenaria que proporciona la electricidad para alimentar los motores, de tal manera que puedan circular sin tener que consumir energía de la batería o, incluso lo que es mejor, recargándola. 

Cabe destacar que, por mucho que sea un sistema que suene demasiado futurista, en Suecia ya están trabajando la idea de llegar a tener una red de carreteras electrificadas de hasta 3000 km en 2045.

 

Entre otras cosas porque, más allá de las ventajas que tendría a nivel de que este sistema acabaría con el famoso problema de la ansiedad de la autonomía, el hecho de que la mayoría de las veces que un coche eléctrico fuera circulando no tendría la necesidad de gastar batería acabaría provocando que los baterías de los eléctricos fuera mucho más pequeñas y, con ello, que su coste final tanto de fabricación como de venta al público fuera también muy menor, algo que evidentemente aumentaría en forma notable sus ventas.

En este sentido, apuntan en el organismo equivalente a la DGT en Suecia, el Trafikverket, que, según un estudio que han realizado, implementar ese sistema de carreteras electrificadas ayudaría a reducir el tamaño de la batería de los eléctricos ni más ni menos que un 70 %.