BYD ha puesto patas arriba el mercado de los eléctricos con el lanzamiento del Dolphin Surf, un coche que combina precio, diseño y tecnología como pocos en su categoría. Disponible desde solo 13.100 euros con ayudas, este modelo eléctrico compacto irrumpe con fuerza como una alternativa real para quienes quieren un coche urbano, eficiente y bien equipado sin tener que asumir un gasto elevado.

El Dolphin Surf es una adaptación para Europa del modelo que ya triunfa en otros mercados. Con 3,99 metros de largo, mantiene un formato compacto perfecto para la ciudad, pero con espacio suficiente para no sentirse limitado en desplazamientos más largos. Las líneas del diseño son limpias, modernas y sin estridencias, con una silueta equilibrada que lo diferencia a simple vista de sus competidores más conocidos.

 

Por dentro, sorprende. La presentación del habitáculo es clara, con una disposición sencilla pero bien resuelta. Todo está pensado para que sea funcional, desde la instrumentación digital hasta la pantalla central de 10,1 pulgadas, que concentra la mayoría de las funciones del coche. Además, incluso en sus versiones más básicas, el Dolphin Surf ofrece detalles que no son habituales en modelos de este precio, como el control de crucero adaptativo o el asistente de mantenimiento de carril.

Una propuesta que cambia las reglas

La gama se compone de tres versiones: Active, Boost y Comfort. La versión Active monta una batería de 30 kWh, con una autonomía de unos 220 km. Las otras dos versiones, Boost y Comfort, suben a 43,2 kWh de capacidad, con una autonomía de hasta 322 km. Para un uso urbano o combinado, estas cifras encajan perfectamente con el perfil de usuario al que va dirigido.

La carga rápida también está presente. En condiciones óptimas, se puede pasar del 30 % al 80 % de batería en poco más de 25 minutos. Esta capacidad convierte al Dolphin Surf en un coche más versátil de lo que podría parecer por su tamaño, ideal para escapadas cortas o desplazamientos diarios sin preocupaciones.

 

Lo destacable en este caso es cómo BYD ha logrado empaquetar toda esta tecnología, diseño y funcionalidad en un precio que hasta hace poco parecía impensable. Con un coste final que parte en torno a los 13.100 euros —aplicando las ayudas vigentes—, el Dolphin Surf pone contra las cuerdas a modelos como el Dacia Spring o el Citroën ë-C3, que hasta ahora lideraban entre los eléctricos asequibles.

La llegada del Dolphin Surf no solo amplía la oferta eléctrica disponible, sino que redefine lo que puede ofrecer un coche por ese precio. Bien equipado, práctico y con buena autonomía, se perfila como una de las opciones más interesantes para quienes quieren pasarse al eléctrico sin complicaciones. Una nueva referencia en un segmento que no deja de evolucionar.