El BYD Seal 6 DM-i rompe con la inercia del mercado actual, dominado por SUV, para recuperar el concepto de la berlina como opción racional, eficiente y bien resuelta. Con un diseño que combina deportividad y sobriedad, esta propuesta de origen chino apuesta por una tecnología híbrida enchufable avanzada, un amplio equipamiento y una relación calidad-precio difícil de igualar. A pesar de no contar con el empaque de marcas tradicionales como Mercedes, ofrece un producto coherente, completo y orientado a quienes valoran más la funcionalidad que el logotipo.

La versión de acceso, denominada Boost, está equipada con un sistema híbrido compuesto por un motor de gasolina de 1.5 litros y un propulsor eléctrico. La potencia conjunta asciende a 184 CV, con un par máximo de 300 Nm. La batería de 10,1 kWh le permite recorrer hasta 55 kilómetros en modo completamente eléctrico, lo que garantiza la etiqueta CERO y todas las ventajas asociadas. El sistema admite carga rápida en corriente continua de hasta 26 kW, una característica poco habitual en híbridos enchufables de este segmento.

En cuanto a prestaciones, el conjunto permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y una velocidad máxima limitada a 180 km/h. Aunque no busca ofrecer un carácter deportivo extremo, el equilibrio entre respuesta, eficiencia y suavidad es uno de sus puntos fuertes. En este sentido, cabe destacar que la tecnología híbrida DM-i de BYD prioriza el uso del motor eléctrico en la mayoría de situaciones, con el térmico actuando como generador o apoyo cuando se requiere más potencia o autonomía extendida.

 

El diseño del Seal 6 DM-i rompe con la estética habitual de las berlinas compactas. Su silueta alargada y fluida, las líneas tensas y una firma lumínica moderna le confieren una imagen cercana a la de un coupé de cuatro puertas. Este enfoque, alejado de las tendencias SUV, refuerza su condición de alternativa diferenciada. Las proporciones, el trabajo aerodinámico y la baja altura del conjunto contribuyen también a una mejor eficiencia energética y mayor estabilidad a alta velocidad.

Una berlina con carácter, sin compromisos innecesarios

El interior mantiene esa filosofía sobria pero cuidada. El puesto de conducción está presidido por una gran pantalla central orientable, una instrumentación digital clara y un diseño que prioriza la ergonomía. Los materiales empleados no alcanzan el nivel de una marca premium, pero presentan una calidad percibida satisfactoria. Además, el espacio disponible es amplio tanto en las plazas delanteras como en las traseras, y el maletero ofrece una capacidad de 491 litros, más que suficiente para un uso familiar.

Las versiones superiores, Comfort Lite y Comfort, elevan la potencia hasta 212 CV e incorporan una batería de 19 kWh, con una autonomía eléctrica que puede superar los 100 kilómetros reales en condiciones favorables. Esta configuración convierte al Seal 6 DM-i en una opción válida incluso para quienes desean utilizar el coche a diario sin consumir combustible en trayectos urbanos o de media distancia.

Con todo, el BYD Seal 6 DM-i representa una alternativa real y bien fundamentada a las berlinas convencionales. Sin alardes innecesarios, pero con una tecnología eficiente, buen diseño y un precio contenido, se convierte en una compra inteligente para quienes buscan más sustancia que apariencia.