El Dacia Jogger híbrido se ha consolidado como una de las propuestas más singulares del mercado al ofrecer una combinación difícil de igualar: siete plazas reales, un sistema híbrido eficiente y un precio que lo sitúa como una de las alternativas familiares más asequibles. Su planteamiento se aleja de los SUV convencionales, apostando por un diseño funcional y una habitabilidad que prioriza el espacio sin renunciar a la etiqueta ECO, cada vez más valorada por las ventajas de movilidad y fiscales que aporta.
El sistema de propulsión híbrido combina un motor de gasolina 1.6 con dos motores eléctricos y una caja de cambios automática de cuatro velocidades, para entregar 140 CV de potencia conjunta. Esta configuración permite una conducción suave, con cambios imperceptibles entre el modo eléctrico y el térmico, y un consumo medio homologado por debajo de los 5 l/100 km. Este equilibrio entre eficiencia y prestaciones lo convierte en un vehículo especialmente apto tanto para recorridos urbanos como para viajes largos, manteniendo costes de uso reducidos.
Lo destacable en este caso es que, pese a su vocación práctica, el Jogger híbrido ofrece una dotación de serie completa. Su carrocería de 4,55 metros acoge tres filas de asientos con siete plazas reales, y el interior destaca por su modularidad: los asientos de la tercera fila pueden retirarse completamente para ganar espacio de carga, alcanzando hasta 2.000 litros de capacidad. Este enfoque flexible permite adaptar el vehículo a diferentes necesidades, desde transportar a toda la familia hasta cargar objetos voluminosos sin complicaciones.
Espacio y precio como argumentos clave
El Jogger híbrido tiene otro punto fuerte en su precio. Con una tarifa que ronda los 25.000 euros en la configuración de siete plazas, se posiciona como el vehículo híbrido de gran capacidad más asequible del mercado. Esta cifra lo convierte en una opción sin rival directo en su categoría, ya que ofrece una solución de movilidad familiar con etiqueta ECO y un coste de adquisición muy inferior al de los SUV de siete plazas.
Por otro lado, el hecho de que su propuesta no se base en una imagen SUV sino en la funcionalidad pura lo diferencia del resto. Equipamientos como climatizador, pantalla multimedia, conectividad con smartphone y asistentes de seguridad completan un conjunto que cumple con lo esperado en un modelo moderno sin elevar innecesariamente el precio final. El resultado es un vehículo honesto, espacioso y eficiente que redefine el concepto de coche familiar asequible, demostrando que la practicidad todavía tiene un lugar destacado en el mercado actual.