No es que sea precisamente ningún secreto que, si bien es cierto que la inmensa mayoría de marcas europeas se han puesto las pilas en los últimos tiempos y han empezado a lanzar modelos eléctricos al mercado europeo, las opciones que llegan desde China se están convirtiendo en opciones realmente interesantes en cuanto a relación calidad precio.
Es más, viendo que desde el mercado chino están llegando opciones eléctricas low-cost, generalistas y premium, son ya varias las marcas europeas que, más allá de que sean muy conscientes de que están llegando tarde en este sentido, estén pidiendo a la Unión Europea algún tipo de movimiento para intentar frenar las ventas de este tipo de marcas que tienen en sus procesos de producción más baratos la clave para acabar ofreciendo productos con un precio por debajo de la media en Europa.
El mejor ejemplo de ello, al menos en nuestro país, es MG, una marca que ha logrado situar a su MG4 como el tercer eléctrico más vendido en nuestras carreteras tan solo superado por el Tesla Model Y y el Tesla Model 3. Sin embargo, hay otros fabricantes como es el caso de BYD que ya han fijado su mirada en las carreteras del viejo continente, conscientes de que pueden acabar haciéndose con una parte importante del mercado europeo.
El Omoda 5 EV, el primer SUV eléctrico de Chery en Europa
Precisamente es otra marca china, en este caso Chery, la que ya ha puesto a la venta su primer SUV 100 × 100 eléctrico en las carreteras españolas y europeas, el Omoda 5, un modelo que, como suele ser habitual con este tipo de fabricantes, destaca por una excelente relación entre su calidad, su equipamiento, sus prestaciones y su precio.
Con tan solo una opción mecánica, en este caso un motor de 204 caballos de potencia asociado a una CATL de casi 50 kW hora que le permite tener 350 km de autonomía (llegará en 2024 una opción con mayor autonomía, de hasta 450 km), tan solo dos acabados disponibles, en los dos casos este modelo se sitúa por debajo de los 40.000 € por lo que, contando con las ayudas del plan del gobierno, su precio puede rondar entre los 30.000 y los 33.000 €.
Por otro lado, como suele ser habitual en este tipo de modelos que llegan desde China, la dotación tecnológica y el equipamiento en cuanto a ayudas a la conducción es más que notable, siendo así un rival directo de marcas como BYD pero también de marcas europeas como es el caso de Volkswagen o Peugeot, que ven cómo son cada vez más los rivales chinos que llegan con propuestas muy interesantes.