La supermanzana de Sant Antoni fue una de las primeras intervenciones de pacificación de calles sobre la trama del plan Cerdà en el distrito del Eixample de Barcelona, y ha sido, al mismo tiempo, una de las que ha envejecido peor, porque a pesar de varios intentos por mejorar la situación, ha quedado hasta la actualidad en una fase de urbanismo táctico en que ya ha sido superado en otros ámbitos de la ciudad, sustituida por el modelo de ejes verdes desarrollado en calles como la de Consell de Cent. Finalmente, ha llegado el momento que las calles Comte Borrell, Parlament y Aldana digan adiós a aquel urbanismo táctico y pasen a consolidar su función de calles de uso preferente para peatones con un urbanismo consolidado.
Según ha explicado este martes la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, la intervención prevista en este ámbito permitirá "acabar con la provisionalidad y salir del urbanismo táctico" y, al mismo tiempo "aplicar los aprendizajes" que se han acumulado los últimos años, uno de los cuales será el uso de la loseta en vez de otros tipos de pavimentos en las zonas de uso exclusivo para peatones, que permitirán identificar más claramente aquellas zonas donde no pueden pasar vehículos, mientras que el granito se reservará para los ámbitos compartidos. En todo caso, las nuevas urbanizaciones serán de plataforma única, con un modelo evolucionado del ya instaurado en calles como la de Consell de Cent.
Intervención en más de 22.000 m²
En total, se prevé una intervención en una superficie total aproximada de 22.600 m² que incluye la calle Comte Borrell (entre calle Manso y avenida del Paral·lel), la calle Parlament y la calle Aldana y que incluye una nueva plaza situada en el cruce de Comte Borrell y Parlament, que se convertirá en un espacio central para la estancia y la vida vecinal, con más verde y con zonas lúdicas y mobiliario diverso. El anteproyecto del tramo de la calle Comte Borrell entre Parlament y Manso es obra del estudio Sola Gori y el de la plaza es de Leku Studio.

Respecto al calendario previsto, se contempla que durante el tercer trimestre de este año se aprueben los proyectos y se liciten las obras, y que puedan empezar durante el primer trimestre de 2026. El coste estimado es de 11,5 millones de euros, de los cuales 6,7 millones de euros son para el ámbito de Comte Borrell; 1,4 millones para la nueva plaza, y 3 millones por el tramo de Parlament entre Viladomat y avenida Paral·lel y la calle Aldana entre Comte Borrell y ronda de Sant Pau. Antes de iniciar las obras de consolidación del ámbito, habrá que ejecutar la ampliación de la red de agua freática. Estas obras previas permitirán conectar el nuevo tramo urbanizado a la red de agua freática municipal, por lo tanto, se podrá regar el nuevo verde con agua recursos hídricos alternativos, que supone un ahorro importante de agua potable.