Fue hace ya unos cuantos años, concretamente en 2016, cuando la DGT ha decidido implantar un sistema de etiquetas en nuestro país, un sistema para clasificar a los diferentes vehículos de nuestras carreteras en base a su nivel de contaminación.

El objetivo de esta medida no es otro que el de, a largo plazo, intentar evitar que los vehículos más contaminantes no tan solo no accedan al centro de las grandes ciudades donde se concentra la inmensa mayoría de vehículos, sino que acaben por desaparecer definitivamente de nuestras carreteras y así ayudar a la transición ecológica.

En este sentido, si bien es cierto que hay ciertos aspectos de este sistema de etiquetado que han sido motivo de muchas críticas, como por ejemplo el hecho de que los vehículos híbridos enchufables con motores de combustión de altas potencias que contaminan mucho una vez se agota la batería del motor eléctrico tengan la etiqueta cero y que, por el contrario, un pequeño utilitario o un urbano de un motor de menos de 80 caballos tenga la etiqueta C, al final poco a poco cada vez son más los conductores que optan por hacerse con un modelo nuevo que cuente con, sobre todo con la etiqueta la ECO de la DGT, una etiqueta que pueden llevar los coches que cuenten con motores híbridos, micro híbridos y con GLP o GNC.

El cambio en Madrid a partir de 2024

En la Unión Europea tienen muy claro que su idea no es otra que la de potenciar la venta de los coches 100 × 100 eléctricos, de ahí que, a partir de 2035, a no ser que cambien la normativa, no se podrán vender a Europa coches que no sean 100 × 100 eléctricos, y a partir de 2050 no podrán circular por las carreteras del viejo continente modelos de combustión.

Es lo que se refiere a España, y en concreto a Madrid, el núcleo urbano más grande de nuestro territorio, a partir del 1 de enero de 2024 no podrán entrar a la capital española todos aquellos vehículos que no cuenten con ningún tipo de etiqueta, es decir, los modelos más veteranos y, por lo tanto, los que más contaminan.

Este tipo de vehículos ya tienen prohibida la entrada a las zonas de bajas emisiones, pero será a partir de el 1 de enero de 2024 cuando ya no podrán acceder a la capital en ninguna de sus zonas.