El Ebro S700 PHEV se incorpora al mercado como una de las alternativas más interesantes entre los SUV híbridos enchufables de tamaño medio. Fabricado en España y con un enfoque claramente orientado a ofrecer una buena relación entre prestaciones, eficiencia y precio, este modelo se presenta con argumentos sólidos: hasta 90 kilómetros de autonomía en modo 100% eléctrico, tracción delantera, etiqueta CERO y un nivel de equipamiento completo incluso en sus versiones de acceso. Todo ello por un precio que se sitúa claramente por debajo de muchos de sus rivales directos.

Su diseño exterior apuesta por líneas limpias y proporciones equilibradas, sin estridencias, pero con una presencia que transmite robustez. En el interior, el habitáculo destaca por un notable aprovechamiento del espacio y una presentación cuidada, con materiales correctos y una carga tecnológica bien resuelta. La instrumentación digital, la pantalla central de gran tamaño y los múltiples asistentes a la conducción refuerzan la sensación de estar ante un producto moderno y bien dotado.

 

Bajo el capó, el sistema híbrido enchufable combina un motor térmico con uno eléctrico, alcanzando una potencia conjunta de 350 CV. Esta configuración permite circular en modo eléctrico durante la mayoría de los desplazamientos urbanos, mientras que el motor de combustión se activa para trayectos largos o cuando se agota la batería. El consumo homologado se sitúa en apenas 0,8 l/100 km, aunque esta cifra varía en condiciones reales de uso, sobre todo una vez se ha agotado la carga.

Dirección, frenos y consumo real: tres puntos a considerar

Pese a sus muchas virtudes, hay tres aspectos del Ebro S700 PHEV que conviene tener en cuenta antes de tomar una decisión de compra. El primero es el tacto de la dirección. Aunque resulta ligera y cómoda para maniobras urbanas o conducción relajada, carece del feedback y la precisión necesarios en carreteras reviradas o a ritmos más vivos. Esta falta de conexión con el asfalto puede reducir la sensación de control en ciertas situaciones.

El segundo elemento a revisar es el sistema de frenado. Como en otros híbridos enchufables, el S700 recurre a la frenada regenerativa para recargar la batería, lo que influye en la respuesta del pedal. En este caso, el recorrido inicial resulta algo esponjoso y puede requerir un breve periodo de adaptación para conseguir una dosificación precisa en ciudad o ante frenadas más bruscas.

 

El tercer punto es el consumo real una vez agotada la batería. Aunque la cifra oficial es muy baja, en la práctica, y dependiendo del tipo de conducción, los consumos pueden situarse en torno a los 6 litros cada 100 kilómetros. Esta diferencia no anula las ventajas del sistema híbrido, pero sí es relevante a la hora de calcular costes de uso a largo plazo.

A pesar de estos matices, el Ebro S700 PHEV sigue siendo una de las opciones más equilibradas en su categoría. Su autonomía eléctrica, su completo equipamiento de serie y un precio muy competitivo lo convierten en un modelo especialmente atractivo para quienes buscan un SUV híbrido enchufable funcional, fabricado localmente y con una propuesta de valor difícil de igualar.