No aparecer en el Top 100 de vehículos más vendidos durante el mes de junio supone, de entrada, no haber sido capaz de colocar ni siquiera una más de las 216 unidades que, durante el sexto mes de este año en curso, logró vender Volvo de su SUV XC 40. En esa situación están muchos coches, pero hay un grupo, muy poderoso mundialmente, que lo sufre manera singular. Nos referimos a la india Tata Motors, que no coloca a ningún Jaguar o Land Rover/Range Rover en la exclusiva lista. Land Rover, en concreto, vendió 285 unidades entre todos sus modelos durante el mes pasado y Jaguar, 79. Es, sin duda, muy poco para dos marcas con tanta historia: ni siquiera un modelo popular como el Range Rover Evoque ha conseguido colarse en la lista.
¿Qué pasa con el Range Rover Evoque y el resto de vehículos de Range Rover y Jaguar?
Los vehículos que actualmente comercializan Land Rover y Jaguar tienen la vitola de exclusivos, pero por menos de 50.000 euros, cualquier conductor español puede hacerse actualmente con dos de ellos. En Jaguar, están a disposición el E-Pace, un interesante SUV mediano disponible según el portal quecochemecompro.com, por 42.350 euros, y en Land Rover encontramos el Range Rover Evoque, disponible por 45.150. ¿Cómo es este coche y por qué interesa tan poco a pesar de citarse a menudo como uno de los más deseados de su segmento? Veamos.
Un solvente SUV mediano
El Range Rover Evoque mide 4,37 metros y dispone de un maletero de 472 litros. Ofrece motores diesel convencionales de 163 CV y propulsores MHEV diesel y MHEV gasolina con, respectivamente, 163 o 204 CV para el primero y 160 y 300 CV para el segundo. El coche consume bastante: 5 litros en los modelos más eficientes (los MHEV Diesel de menor potencia) y de 8 en el MHEV gasolina de 300 CV. El resto, exigen unos 6 litros cada 100 km. El precio, seguramente, es el problema, porque el Evoque ofrece todo aquello que un amante de los SUV puede desear: la versión de acceso del Jeep Compass cuesta unos 30.000 euros y el Audi Q3 sale por unos 41.000 y el BMW X2, por unos 35.000. El Jaguar E-Pace, ya lo hemos dicho, cuesta 42.000 y tampoco se vende. Si contamos con que el Tiguan cuesta en torno a los 36.000, tenemos la respuesta: o los señores de Tata Motors se replantean su política de precios o seguirán muchos meses fuera del Top 100. Los coches, ahora, no sólo deben ser buenos y bonitos. Deben, como siempre, ser también baratos o, al menos, asequibles, lo que significa venderse por debajo del precio de sus competidores directos en un mercado de precios disparados.