No es ningún secreto que el nuevo Opel Frontera no ha llegado para conquistar por su diseño. Su imagen sobria y su enfoque claramente utilitario no han generado grandes titulares, pero eso no significa que no tenga argumentos de peso. En este sentido, su versión Basic Edition se presenta como una de las propuestas más razonables del mercado actual para quienes buscan un SUV funcional, eficiente y, sobre todo, asequible.

 

Lo destacable en este caso es que, a pesar de su precio de partida inferior a los 20.000 euros, el Frontera Basic Edition no renuncia a una mecánica moderna. Bajo el capó encontramos un motor 1.2 turbo de tres cilindros asociado a un sistema mild hybrid de 48V, que en conjunto entrega 110 CV y 205 Nm de par. Esta configuración permite cumplir con la normativa más reciente en emisiones y, además, le otorga la etiqueta ECO, lo que le da cierta ventaja en zonas urbanas restringidas.

Simplicidad bien entendida y mucho espacio 

Cabe destacar que este Frontera no intenta competir en el terreno del equipamiento premium. Aquí la propuesta es clara: ofrecer lo necesario para moverse con comodidad y eficiencia. Dispone de aire acondicionado, control de crucero, conectividad básica y llantas de acero, sin florituras ni artificios. Una fórmula pensada para quien valora más la funcionalidad que la imagen.

 

Además, el espacio es uno de sus puntos fuertes. Con 4,38 metros de largo y un diseño muy bien aprovechado, el interior ofrece una habitabilidad notable y un maletero de 460 litros, ampliables a 1.600 si se abaten los asientos traseros. Una cifra más que suficiente para un uso familiar o para quienes necesitan cargar con frecuencia.

En definitiva, aunque para algunos pueda parecer uno de los modelos menos seductores de Opel, el Frontera Basic Edition juega su papel con honestidad. No pretende ser más de lo que es, y precisamente por eso puede convertirse en una opción muy interesante para quienes buscan un coche práctico, con etiqueta ECO y a un precio difícil de batir.