Cómo está ocurriendo en tantas otras industrias del mercado, la llegada de las nuevas tecnologías ha ayudado, y mucho, hacer de la industria del automóvil una industria más potente y, sobre todo, a poner en el mercado productos mucho más seguros y a la vez con un mayor grado de tecnología aplicada a la conducción.
En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que los coches de hoy en día son acciones mucho más seguras respecto a lo que podríamos encontrar en nuestras carreteras hace apenas unas décadas, y todo gracias a la evolución de diferentes sistemas de seguridad que han llegado de la mano de tecnologías muy punteras.
Un buen ejemplo de ello ha sido la evolución que hemos podido ver en los últimos años de un elemento muy sencillo pero que está presente en todos los coches: la antena de telecomunicaciones.
LG presentará una nueva antena invisible en el CES de 2024
Hace no muchos años las antenas delanteras o traseras eran las preferidas ya fueran manuales o retráctiles, y al cabo de unos años pasaron al techo. Fue en este paso al techo donde muchos fabricantes vieron, teniendo en cuenta también la aerodinámica del diseño, a la famosa antena en forma de aleta de tiburón una solución que ha estado presente y sigue estando presente en la inmensa mayoría de coches.
Sin embargo, será en la próxima edición del CES 2024 que se celebrará como cada año en Las Vegas, donde Saint-Gobain Sekurit y LG Electronics van a presentar una antena integrada en una película transparente adhesiva desarrollada por LG que extiende la superficie de recepción de señales. De esta forma, los dos proveedores han destacado la opción de instalarse también en los techos panorámicos.
Tal y como apuntan desde LG, “esta transformación exige entornos de telecomunicaciones de vanguardia capaces de intercambiar datos en tiempo real dentro de espacios personales de alta tecnología”, por qué no sería extraño que aún hicieran falta unos cuantos años para que esta tecnología se acabara implantando.
Lo que parece evidente es que, como ocurrió en su día con las antenas delanteras o traseras, la aleta de tiburón, que se sigue utilizando la inmensa mayoría de coches en España, acabará desapareciendo tarde o temprano.
