Aunque un coche eléctrico es más caro que uno convencional, los primeros gozan de ventajas fiscales que nos permiten amortizar el precio superior al cabo del tiempo. Por ejemplo, el estar exentos de pagar impuesto de circulación, poder estacionar gratis sin límite de tiempo en zonas reguladas o poder acceder a Zonas de Bajas Emisiones sin restricciones.

Sin embargo, como te contábamos hace poco, estas ventajas irán desapareciendo a medida que se vaya normalizando el uso del coche eléctrico. Y pronto se podría aplicar en España un pago que ya está vigente en Francia, en ciudades como París o Lyon.

Francia pone en marcha un impuesto para los coches electrificados más pesados

En estas ciudades se penaliza a los modelos que tienen cierto peso. Y es que hay que tener en cuenta que el peso de los coches eléctricos y los híbridos enchufables es superior al de los modelos convencionales de combustión interna. Ello implica más gasto del pavimento, así como mayor peligro con los peatones, al necesitar más distancia de frenado. Además, el proceso de reciclaje de estos modelos implica un gasto mayor que los coches tradicionales.

Cargador1
Cargador

En concreto, los modelos que deben pagar dicho impuesto son los PHEV de más de 1.900 kilos y los eléctricos de más de 2.200 kilos. Ten en cuenta que modelos como el Volkswagen Passat Variant GTE  pesa 1.760 kilos, mientras que otros como el Mercedes-Benz EQE alcanza los 2.405 kilos. Cabe decir  que los modelos de combustión interna que tienen pesos superiores a los 1.800 kilos también pagan este impuesto.

Mercedes EQE AMG
Mercedes EQE AMG

Una medida que  podría no tardar en llegar a España

Las cantidades a pagar oscilan hasta los 45 euros al mes. Aunque existen subvenciones para familias con pocos recursos y también para las numerosas, al necesitar estas coches de mayor tamaño para transportar a toda la familia.

Asimismo, esta medida también tiene muy en cuenta que la media de peso de los coches que se venden actualmente es cada vez superior. Según datos de Jato Dymanics, hay meses en los que la mitad de los coches vendidos en Europa son de tipo SUV.