El regreso del Toyota FJ Cruiser está generando gran expectación a nivel global, especialmente en los mercados donde el interés por los todoterreno compactos con estilo retro sigue en alza. Este nuevo modelo, que mantiene una línea estética inspirada en el original pero con un enfoque claramente adaptado a las exigencias actuales, se perfila como una alternativa más contenida y accesible al imponente Toyota Land Cruiser. Con una carrocería más corta, proporciones más urbanas y un diseño robusto, el FJ se presenta como una reinterpretación moderna de un clásico off-road.
Visualmente, el nuevo FJ conserva muchos de los rasgos que lo convirtieron en un icono. La carrocería cúbica, las líneas angulosas, los pasos de rueda ensanchados y los faros redondos integrados en una parrilla de inspiración clásica refuerzan su carácter. A esto se suma una configuración pensada para el uso dual: suficientemente compacto para moverse por ciudad, pero sin renunciar a unas capacidades 4x4 notables. En este sentido, Toyota parece haber dado con una fórmula equilibrada entre diseño emocional y funcionalidad.
La clave para su llegada a Europa, y en particular a España, pasa por su sistema de propulsión. Todo indica que Toyota apostará por variantes híbridas, probablemente con tecnología no enchufable como solución de acceso y versiones enchufables en las configuraciones más completas. Esta estrategia permitiría al modelo cumplir con las exigentes normativas de emisiones vigentes, especialmente en el marco de los objetivos CAFE, que obligan a reducir de forma progresiva el consumo medio de la gama.
Compacto, electrificado y con alma de clásico
Lo destacable en este caso es que Toyota estaría desarrollando un 4x4 con identidad propia, capaz de convivir con el Land Cruiser sin solaparlo. Mientras que este último se mantiene como un modelo de gran formato, enfocado a un uso intensivo fuera del asfalto y con un enfoque premium, el nuevo FJ Cruiser apostaría por una fórmula más juvenil, económica y adaptada a un público amplio. El resultado sería un todoterreno de acceso, con estética diferenciada y motorizaciones más eficientes, manteniendo la tracción total como seña de identidad.
Por otro lado, este enfoque podría permitir a Toyota posicionar al FJ en una franja de precios considerablemente más baja que la del Land Cruiser, cuyo coste en Europa supera ampliamente los 80.000 euros. Si el nuevo modelo logra mantenerse por debajo de los 50.000 euros en sus versiones híbridas, tendría margen suficiente para competir con opciones como el Jeep Renegade 4xe o el Ford Bronco Sport, sin renunciar a un carácter distintivo y una mayor orientación off-road.
A falta de confirmación oficial, todo apunta a que el FJ Cruiser será presentado a finales de 2025 o inicios de 2026. Su llegada al mercado español dependerá de la estrategia de homologación y del calendario de lanzamientos previsto para Europa. De concretarse, marcaría el regreso de un nombre muy valorado entre los aficionados al todoterreno, ahora con una propuesta adaptada a las exigencias del siglo XXI. Un icono reinterpretado para una nueva generación.