Estados Unidos ha enfrentado este miércoles otra jornada fatídica al superar los 200.000 contagios por Covid-19 y rozar los 5.000 fallecidos, con Nueva York todavía como epicentro pero con focos surgiendo a lo largo y ancho del país.

Los contagios totales han alcanzado los 215.000 -casi el doble que el segundo país con más positivos, Italia- tras sumar cerca de 26.000 en las últimas 24 horas; mientras que los fallecidos son ahora 4.757.

Nueva York, el epicentro

Con 84.000 de los 215.000 casos confirmados, Nueva York es un día más el epicentro de la Covid-19 en Estados Unidos y su gobernador, el demócrata Andrew Cuomo, ha dicho este miércoles que no esperan alcanzar el pico de la curva hasta finales de abril, aunque ha advertido que el número de fallecidos se mantendrá alto hasta agosto.

"En esta guerra tenemos que hacer planes para la siguiente batalla. Hemos estado por detrás desde el primer día; este virus nos ha tomado la delantera desde el primer día. Así no se gana una guerra. La siguiente batalla es el pico, la siguiente batalla es en la cima de la montaña, porque donde veis una curva yo veo una montaña", ha dicho. El gobernador ha advertido que en Nueva York morirán unas 16.000 personas debido al virus.

Del Katrina a la Covid-19

Aunque el brote de Covid-19 en Nueva York y su área metropolitana (que incluye Nueva Jersey y Connecticut) es el que más preocupa, en las últimas horas están surgiendo otros focos en Michigan, California o Nueva Orleans (Luisiana), que enfrenta su mayor desafío desde el huracán Katrina en 2005.

Con 6.424 casos confirmados, 1.498 hospitalizados y 273 muertos, Luisiana enfrenta un colapso hospitalario y una falta de respiradores.

El principal sospechoso de la propagación del coronavirus en Nueva Orleans es su carnaval, conocido como Mardi Gras, que se celebró en febrero pese a las previsibles multitudes y la expansión de la enfermedad por otras partes del mundo.

Cuarentena en Hollywood

Otro de los focos en aumento de la Covid-19 en Estados Unidos es el estado de Florida, que suma ya 7.700 casos confirmados y más de un centenar de muertos, cifras que han hecho que su gobernador, Ron DeSantis, se haya resignado finalmente a aprobar una orden de confinamiento.

DeSantis ha tomado la decisión tras hablar con el presidente, Donald Trump, que ha pedido a los estadounidenses que se queden en sus hogares al menos hasta el 30 de abril. Con Florida, ya son unos 290 millones los estadounidenses con órdenes de confinamiento.

Una recesión peor que en 2008

Standard & Poor's ha advertido este miércoles que todos los indicadores económicos del sector público en Estados Unidos están ya a la baja por el impacto del coronavirus y eso podría suponer rebajas de la calidad crediticia y una recesión similar o peor que la del 2008.

La agencia cree que el producto interior bruto (PIB) estadounidense caerá en un 2,1 % en el primer trimestre y un 12,7 % en el segundo, con un retroceso acumulado anual que estaría al nivel de la crisis provocada por las hipotecas basura.

Los analistas proyectan un escenario que podría ser aún peor, con una recesión que no tendría precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, y una caída del empleo y de la actividad peor que la de la "Gran Recesión" de 2008.