La ciudad de Londres se ha teñido esta tarde de azul, blanco y rojo cuando más de 110.000 personas se han sumado este sábado a una manifestación convocada por el activista de extrema derecha Tomy Robinson para protestar contra el aumento de la inmigración ilegal bajo el lema "Unir el Reino", que ha arrancado en el sur de la capital británica para continuar hacia la zona gubernamental, donde se ha instalado un escenario con televisiones gigantes. La Policía Metropolitana ha informado de que varios policías han sido agredidos por parte de seguidores de la manifestación de extrema derecha en el momento en el cual los agentes han intervenido para evitar que saltaran el cordón policial que separaba la marcha antiinmigración de la manifestación antifascista convocada como respuesta al norte de la ciudad y que ha congregado a unas 5.000 personas según la policía.

La protesta de Robinson ha congregado a miles de personas, que llevando banderas británicas y la inglesa con la cruz de San Jorge, se han reunido en la zona de Stamford Street, en el sur de la capital, para caminar mientras se escuchaban cánticos contrarios al aumento de los migrantes que cruzan con pateras el canal de la Mancha y también contra la medida del gobierno laborista de alojar a solicitantes de asilo en hoteles. En este sentido, el gobierno británico, dirigido por Keir Starmer, empezará las primeras devoluciones de inmigrantes hacia Francia este lunes, todo en el marco del acuerdo firmado entre los dos países para atajar el problema de las mafias que hacen mover pequeñas embarcaciones en las aguas del canal para trasladar a los inmigrantes desde el norte de Francia hacia el Reino Unido. "El nuevo tratado Reino Unido-Francia incluye que la gente que atraviese el Canal en barcas pequeñas pueda ser detenida y expulsada en Francia. Esperamos que las primeras devoluciones se produzcan pronto", ha explicado el ministerio del Interior británico este sábado.

"La revolución ha empezado"

En un vídeo colgado en su cuenta de X, Tomy Robinson afirma que la revolución ha empezado y ha calificado la manifestación de extrema derecha "Unir el Reino" como la mayor en la historia británica. Los seguidores de la concentración han formado un río de banderas británicas e inglesas por las calles, con pancartas donde se podía leer "paremos las pateras" o "retornadles a casa". Por otra parte, en la parte norte de la ciudad, unos 5.000 manifestantes, según los últimos datos de la policía, se han congregado con pancartas que llevaban mensajes como "mujeres contra la extrema derecha" y a favor de los "solicitantes de asilo" para andar hacia la plaza de Trafalgar con el lema "Marcha contra el fascismo".

La Policía Metropolitana de Londres (Met, en inglés) ha desplegado un gran dispositivo de seguridad, con 1.600 agentes en la calle, para evitar actos de violencia. Además de agentes de la Met, se ha recibido el apoyo de agentes de las fuerzas del orden de los condados ingleses de Leicestershire, Nottinghamshire y Devon & Cornwall. En el momento en el cual se han encontrado ambas marchas, la policía ha tenido que intervenir para evitar el asalto de los activistas de extrema derecha a la otra manifestación: "Los agentes se ven obligados a intervenir en varios puntos para impedir que los manifestantes de Unir el Reino accedan a zonas estériles (acordonadas), rompan los cordones policiales o se acerquen a los grupos opositores. Varios agentes han sido agredidos" con varios objetos, ha señalado la Met en un mensaje a las redes sociales.