La tensión en el mar Rojo, derivada de los ataques que los hutís están llevando a cabo contra barcos mercantes occidentales, sigue creciendo. Este lunes, los rebeldes del Yemen han reivindicado un ataque contra un barco con bandera de Belice y de propiedad británica en el golfo de Adén, delante de las costas de Yemen, que ha quedado gravemente dañado y corre el riesgo de hundirse, aunque la tripulación se encuentra fuera de peligro y ha podido abandonar el barco. Pocas horas después de este ataque, la Unión Europea ha aprobado la operación Aspides, la misión naval en el mar Rojo para escoltar y proteger los barcos mercantes de los ataques de los rebeldes hutís.

"Agradezco la decisión de hoy de lanzar la operación Aspides. Europa garantizará la libertad de navegación en el mar Rojo, trabajando junto a nuestros socios internacionales", ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un mensaje en X. La presidenta del ejecutivo comunitario ha asegurado que la nueva misión es "un paso hacia una presencia europea más fuerte en el mar para proteger los intereses europeos". La misión estará conformada por cuatro fragatas de Francia, Alemania, Grecia e Italia, que colaborará también con una patrulla aérea en la zona, según han explicado varias fuentes diplomáticas.

La operación tendrá un mandato meramente defensivo, con el objetivo de escoltar a los barcos mercantes que naveguen por el golfo Pérsico, el golfo de Omán, el golfo de Adén y el mar Rojo, y abatir los posibles misiles o drones que puedan lanzarles los rebeldes hutís. La misión, sin embargo, no atacará preventivamente las posiciones de los rebeldes, como hacen los Estados Unidos y el Reino Unido con su propia misión, llamada Guardián de la Prosperidad. No obstante, la misión Aspides se coordinará con la misión liderada por Washington, así como con la misión Atalanta de la UE, que lidera España, y que tiene como objetivo combatir la piratería en el Índico. "La operación jugará un papel fundamental en la salvaguardia de los intereses comerciales y de seguridad, por el bien de la UE y de la comunidad internacional en general", ha dicho en un comunicado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

El nuevo ataque de los rebeldes hutís contra un barco británico en el mar Rojo

Los rebeldes chiíes hutís, de Yemen, han reivindicado este lunes un ataque contra un barco de bandera de Belice y propiedad británica en el golfo de Adén, ante las costas del Yemen, que ha quedado gravemente dañado y corre el riesgo de hundirse. A pesar de la crítica situación de la embarcación, la tripulación se encuentra fuera de peligro y ya ha abandonado el barco. El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, ha señalado en un comunicado que las fuerzas navales de los insurgentes han llevado a cabo una operación contra el barco británico Rubymar con varios misiles y a consecuencia de los "graves daños sufridos", el barco se encuentra "anclado" y "corre el riesgo de hundirse en el golfo de Adén". "Durante la operación, nos hemos asegurado de que la tripulación del barco saliera sana y salva", ha indicado el líder hutí.

Sarea ha indicado también que sus unidades no dudarán en seguir llevando a cabo "más operaciones contra todos los objetivos hostiles" en el Yemen y en apoyo al pueblo palestino, tanto en el mar Rojo como en el mar de Arabia. Anteriormente, la Marina Británica había indicado en una alerta que las autoridades militares, en referencia a la alianza naval capitaneada por los Estados Unidos, les habían informado que la tripulación del Rubymar había abandonado el barco después del ataque a 35 millas en el sur de Al Mokha, en Yemen, y situado en el estrecho de Bab al Mandeb, la puerta de entrada al mar Rojo.