Las jornadas electorales de los Estados Unidos se preveían con mucha tensión entre votantes y demócratas pero lo que no se esperaba es una batalla tan encarnizada entre los dos candidatos. Casi todos los expertos atribuían una fácil victoria a Biden y, a la hora de la verdad, todavía no hay nada seguro. Sorprendentemente, en estos momentos, tanto Trump como Biden todavía podrían ser el próximo presidente de EE. UU. durante los próximos años, hecho que no hace más que elevar la tensión entre los políticos y también los ciudadanos.

La carrera por los Estados está siendo muy inestable y presenta muchas sorpresas y cambios radicales. Otro de los factores que ha influido fuertemente en las elecciones de este año es la fuerza que ha tomado el voto anticipado y por correo a causa de la pandemia sanitaria, cosa que puede aportar todavía más sorpresas de último momento. La noche de ayer se cerró con una ventaja de Trump que hoy ha perdido. Los expertos explican eso diciendo que los republicanos prefieren votar presencialmente y que como primero se recuentan estos votos, cuando se han empezado a contar los anticipados, han cambiado las proyecciones.

Trump no se está tomando bien su posible derrota y, antes de que se den los resultados, ya está acusando a los demócratas de fraude y de "estar robando votos". Ha soltado su ira en Twitter en varias publicaciones siguiendo su estilo, resumiendo bastante esmeradamente su estrategia comunicativa de estos últimos años. Básicamente, está intentando deslegitimar la elección en caso que finalmente pierda. La plataforma ha decidido no dejarlo pasar y ha clasificado varios tuits acusatorios del todavía presidente como desinformación. Permite ver los mensajes a los usuarios pero les advierten de posible contenido engañoso.

 

 

 

Trump ya hace tiempo que asegura que no se rendirá fácilmente, aunque los resultados no le sean favorables. De hecho, justo acaba de enunciar que pide el recuento de los votos al Estado de Wisconsin porque los resultados entre republicanos y demócratas están demasiado cerca y un error mínimo en el recuento podría cambiar el resultado final. Es posible que eso se repita en otros estados y bastante probable que el presidente ponga todas las trabas legales a su alcance para Biden, en caso de que la conclusión de las elecciones no le sea favorable.