El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha ampliado este martes su distanciamiento con los líderes europeos asegurando, en una entrevista concedida a POLITICO, que la UE está comandada por personas "débiles" que, además, "no saben qué hacer" con cuestiones centrales como la inmigración. Con este calificativo, Trump refuerza la enemistad del actual mandatario de los Estados Unidos con el bloque europeo, que hasta ahora había sido un aliado tradicional de su país. La nueva estrategia trumpista, sin embargo, invierte esta tradición y convierte Europa en un ámbito sobre el cual actuar al considerar que camina hacia la pérdida de su civilización. En la entrevista, Trump también reprocha a los europeos el hecho de que no hayan conseguido poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, donde él intenta interceder ahora, de momento tampoco sin éxito.
La descalificación de los líderes europeos supone un paso más allá en la retórica de Trump contra la UE. "Creo que son débiles, quieren ser muy políticamente correctos y no saben qué hacer: Europa no sabe qué hacer". Estas declaraciones llegan en un momento en que se conoce la voluntad del trumpismo de contribuir al aumento de los partidos ultras en Europa, en el caso del Estado español, de Vox. El ataque furibundo de Trump contra los líderes europeos también se enmarca en un momento del proceso en Ucrania en que se ha puesto en duda que la Casa Blanca se mantenga firme al lado de los intereses ucranianos. Europa cree que Trump puede abandonar Ucrania. En la entrevista, Trump no ofrece ninguna garantía a los europeos, pero sí que pone en evidencia que Rusia está en la posición de más fuerza.
Relación enrarecida
Desde que Trump presentó la semana pasada su Estrategia de Seguridad Nacional, en diversas capitales europeas han saltado todas las alarmas. Preocupa enormemente la voluntad expresa de inmiscuirse en asuntos internos, alimentando la resistencia contra la UE. El trumpismo ve una Europa que ha perdido su esencia a causa de la presión migratoria y el presidente de los Estados Unidos apunta en la entrevista que ciudades como París y Londres están debilitadas por el peso de la migración de Oriente Medio y África. Lo remata asegurando que hay estados europeos que "ya no serán países viables" en el futuro. Trump conduce la diplomacia de los Estados Unidos por el sendero del desafío y el conflicto y así lo demuestra, por ejemplo, al hablar del alcalde londinense de izquierdas, Sadiq Khan, hijo de inmigrantes pakistaníes y primer alcalde musulmán de la ciudad, y diciendo de él que "es un desastre" pero que ha salido elegido por la inmigración: "Es elegido porque ha venido mucha gente. Ahora votan por él".