El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría firmado una orden secreta que autoriza al Pentágono a utilizar la fuerza militar contra los cárteles del narcotráfico en América Latina, según ha publicado este viernes The New York Times, citando fuentes conocedoras de la decisión. Se trataría, según el medio, de la acción más contundente impulsada hasta ahora por la Casa Blanca contra estas organizaciones, que Washington incluyó el enero pasado a su lista de grupos terroristas. El orden presidencial establecería el marco legal para que las Fuerzas Armadas norteamericanas puedan llevar a cabo operaciones militares directas y unilaterales en territorio extranjero con el objetivo declarado de combatir a los cárteles.

La decisión de atacar estos grupos se inscribiría en la campaña de Trump contra el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que, según Washington, es producido principalmente por los cárteles mexicanos con productos químicos procedentes de China e introducido ilegalmente en Estados Unidos, donde provoca una grave crisis de mortalidad por sobredosis. Fuentes citadas por el diario neoyorquino aseguran bajo condición de anonimato que el alto mando militar norteamericano ya ha empezado a elaborar planes para ejecutar estas operaciones. No obstante, la iniciativa abre serios interrogantes legales que el ejecutivo todavía estaría evaluando, como si el hecho de que las fuerzas armadas maten civiles o presuntos criminales que no supongan una amenaza inminente —especialmente en misiones no autorizadas por el Congreso— podría ser considerado un "asesinato" en virtud del derecho tanto nacional como internacional.

A la caza de Maduro

El febrero pasado, la administración Trump incluyó en su lista oficial de organizaciones terroristas a seis de los principales cárteles mexicanos: Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Noreste, Gozne, Cárteles Unidos y la Nueva Familia Mexicana. La designación también afectó a la banda venezolana Tren de Aragua y el grupo salvadoreño Mara Salvatrucha (MS-13). Más recientemente, este julio, Washington sumó el Cartel de los Soles, al que acusa de ser liderado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, una afirmación que Caracas rechaza de pleno. En este sentido, este jueves, el Departamento de Justicia norteamericano ha elevado hasta los 50 millones de dólares la recompensa por información que permita capturar a Maduro.

Paralelamente, la Casa Blanca ha intensificado los vuelos secretos de drones sobre territorio mexicano para localizar laboratorios de fentanilo, una operación iniciada bajo el mandato de Joe Biden, pero con la restricción explícita de no hacer uso de fuerza letal, según recuerda The New York Times. A pesar de las tensiones que despiertan estos movimientos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado su disposición a cooperar con Washington en materia de seguridad, siempre que se respete la soberanía territorial del país.