Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos (EE.UU.) y candidato republicano para volver a la Casa Blanca, vuelve a indignar dentro y fuera de su país con unas declaraciones incendiarias. En este caso, en relación con una de sus cruzadas, que arrastra desde que presidía el país: la lucha contra la OTAN. La administración Trump dejó de lado la OTAN y la daba por muerta e inútil, podía parecer que tenían razón, pero la invasión rusa en Ucrania han reavivado esta institución. Sin embargo, Trump no se ha reconciliado y ha afirmado que él "animaría" a Rusia a atacar cualquiera de los aliados de los Estados Unidos en la alianza militar con deudas pendientes.

El mensaje de Trump respecto de la OTAN siempre ha girado alrededor de considerarla inútil y una carga económica para los EE.UU., en esta línea ha lanzado que algunos países no pagan el 2% del PIB que exige la pertenencia a la alianza. Es sobre estos países que Trump espera que Rusia haga "el que considere". Estas declaraciones han levantado polvareda dentro y fuera del territorio estadounidense. Por una parte, la Casa Blanca ha descrito los comentarios como "espantosos y trastornados" en un comunicado. El presidente Joe Biden "ha restablecido nuestras alianzas y nos ha hecho más fuertes en el mundo porque sabe que la primera responsabilidad de todo comandante en jefe es mantener seguro el pueblo norteamericano", ha sostenido el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates.

Sin nombrar a Trump, Bates ha añadido que es "atroz y trastornado fomentar la invasión de nuestros aliados más próximos por parte de regímenes asesinos". Ha añadido que estas acciones ponen "en peligro la seguridad nacional norteamericana, la estabilidad global y nuestra economía interna".

La respuesta desde Europa

Desde la Unión Europa (UE) los comentarios del republicano han despertado las alarmas. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha acusado a Trump de "servir los intereses" del presidente ruso, Vladímir Putin. Según Michel, las palabras del expresidente norteamericano "vuelven a enfatizar la necesidad de que la Unión Europea desarrolle urgentemente su autonomía estratégica e invierta en la defensa", además de trazar un plan para "mantener fuerte" a la OTAN. "La Alianza Transatlántica ha apuntalado la seguridad y la prosperidad de norteamericanos, canadienses y europeos durante 75 años", ha sentenciado al presidente del Consejo Europeo.