El comisionado de la Comisión Federal de Comunicaciones, Brendan Carr, Brendan Carr, ha enviado una carta a los consejeros delegados de Apple y Google, Tim Cook y Sundar Pichai, respectivamente. La misiva contenía una preocupación sobre la seguridad estadounidense: la posible amenaza de TikTok a la seguridad estadounidense. Carr ha pedido por carta a las dos compañías que retiren esta aplicación de sus tiendas online: App Store y Google Play. Ahora, los dos gigantes tecnológicos tienen hasta el 8 de julio para responder a la petición que los ha hecho llegar Carr.

La FCC es la agencia estadounidense encargada de la regulación de todas las comunicaciones, desde la radio hasta Internet. Desde hace tiempo que TikTok está bajo el radar de las instituciones americanas y de algunos políticos. Carr ha dado un paso más, pidiendo que se retire la aplicación de las plataformas de compra de los dos sistemas operativos mayoritarios, hecho que se traduciría al no poder adquirir la app. El regulador argumenta que es una amenaza por|para la seguridad estadounidense, a pesar de su apariencia inofensiva, según recoge La Vanguardia.

Un lobo con piel de cordero

No es lo que parece a primera vista. No es solo una app para compartir vídeos o memes. Es un lobo con piel de cordero", ha asegurado Carr, quien denuncia que la aplicación: "Funciona como una sofisticada herramienta de vigilancia que recoge grandes cantidades de datos personales y sensibles". Carr se apoya en varias investigaciones que han analizado cómo la aplicación de ByteDance recoge los datos de sus usuarios, mientras estos entre en bucles de deslizar por los millares de vídeos que muestra la app.

"TikTok lo recoge todo, desde historiales de búsqueda y navegación hasta patrones de pulsación de teclas e identificadores biométricos, incluidas las huellas faciales –que, según los investigadores, podrían utilizarse en tecnología de reconocimiento facial– y huellas de voz. Recoge datos de localización, así como borradores de mensajes, y además ha recogido el texto, las imágenes y los vídeos almacenados en el portapapeles de un dispositivo", ha alertado Carr.

El pulso con Pekín

Muchas aplicaciones o redes sociales extraen datos de sus usuarios y no siempre las emplean para mejorar su experiencia, como se ha demostrado con el caso de Facebook. En este caso, sin embargo, quien sustrae los datos no es una compañía estadounidense, sino china. "TikTok es propiedad de ByteDance, con sede en Pekín, una organización que está en deuda con el Partido Comunista de China y que está obligada por la ley china a cumplir las demandas de vigilancia de la República Popular China", afirma el comisionado de la FCC, quien afirma que la aplicación ha vulnerado reiteradamente los requisitos de privacidad de Apple y Google.