Este domingo, Rumania celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con un enfrentamiento entre dos figuras totalmente opuestas: George Simion y Nicusor Dan. Más que unas elecciones, se trata casi de un referéndum sobre el futuro del país y el modelo de sociedad que desean los rumanos.
¿Quién es quién en las elecciones rumanas?
George Simion, líder del partido ultranacionalista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), es el favorito después de haber ganado la primera vuelta con casi un 41% de los votos. Conocido por su estilo provocador y emocional, Simion defiende un discurso populista y nacionalista que conecta con sectores desencantados de la sociedad. Por delante está Nicusor Dan, alcalde independiente de Bucarest y matemático de formación, que obtuvo el 21% de los votos en la primera ronda. Representa una opción más moderada y proeuropea, con un estilo sobrio y racional, casi frío. La votación del 18 de mayo enfrenta dos visiones radicalmente diferentes del país y marcará una etapa clave para la orientación política y social de Rumania.

Simion vs. Dan: ¿quién ganará?
George Simion, de 38 años, ha construido su trayectoria desde el activismo nacionalista. Fundó la plataforma 'Acción 2012', que defendía la unificación con Moldavia, hecho por el cual fue declarado persona non grata tanto en este país como en Ucrania. Su partido, la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), entró en el Parlamento en el 2020 aprovechando el rechazo a las restricciones por la covid y, desde las elecciones del diciembre pasado, ya es la segunda bastante parlamentaria con un 18% de los votos, impulsado por el malestar con los partidos tradicionales.
Por el contrario, Nicusor Simion, de 55 años, proviene del mundo académico. Doctor en matemáticas por el École Normale Supérieure de París, volvió a Rumania a finales de los años noventa y se implicó en el movimiento cívico. Fundó una plataforma por proteger el patrimonio urbano de Bucarest y, posteriormente, el partido reformista Unión Salvar Romania (USR), con el cual accedió al Parlamento. Desde el 2020 es alcalde de la capital rumana como independiente, después de abandonar USR. Su trayectoria refleja un perfil técnico, pausado y comprometido con las instituciones democráticas.

Personalidad e ideología, los dos pilares de la segunda vuelta
George Simion y Nicusor Dan representan no solo dos visiones políticas diferentes, sino también dos estilos personales opuestos. Simion es extrovertido, provocador y un gran comunicador, especialmente activo en las redes sociales, donde combina mensajes políticos con momentos de su vida personal. No huye de la polémica y ha participado en encuentros internacionales con figuras de la extrema derecha, mostrando admiración por líderes como Donald Trump o Giorgia Meloni. Con lemas como "Rumania primero", se presenta como un candidato antisistema decidido a "recuperar el país para el pueblo".
En cambio, Nicusor Dan es reservado, serio y metódico. Prefiere mantenerse al margen del ruido mediático y evita los gestos populistas. Su estilo técnico y frío recibe críticas, pero muchos lo ven como un hombre íntegro en un país marcado por la corrupción. No tiene propiedades lujosas ni coches nuevos, hecho que refuerza su imagen de austeridad y honestidad. Con el eslogan "Una Rumania honesta", ofrece un cambio tranquilo y basado en la transparencia.

Ideológicamente, el contraste entre Simion y Dan es mucho más marcado. Simion defiende un nacionalismo ultraconservador y euroescéptico. Quiere eliminar el apoyo militar a Ucrania y rechaza su entrada en la Unión Europea por su postura sobre la "Gran Rumanía", que incluiría la Besarabia ucraniana. Su discurso se fundamenta en valores religiosos, familiares y patrióticos, y considera que Rumania ha sido tratada como una nación de "segunda clase" por Bruselas. Promete una política exterior "soberanista" y, a pesar de condenar Putin como "criminal de guerra", ha elogiado sus políticas ultraconservadoras en el pasado. Además, la Fiscalía la investiga por incitación a la violencia después de hacer comentarios amenazadores sobre el caso de un candidato ultraderechista.
Por otra parte, Dan representa una postura proeuropea y reformista, defendiendo la cooperación con la Unión Europea y la OTAN. Critica la influencia prorrusa en la política rumana y propone reformas profundas en el ejército y los servicios de inteligencia. Aunque evita temas como los derechos LGTBIQ, defiende claramente el derecho al voto y es liberal en cuestiones sociales. Dan atribuye el éxito de Simion al descontento con una clase política "corrupta" y "arrogante" que ha estado en el poder desde la caída del comunismo.