La relación entre Moscú y Pekín parece más sólida que nunca. Rusia y China han acordado profundizar en la inversión de servicios comerciales y promover las exportaciones agrícolas e impulsar la cooperación deportiva, ya que Mijaíl Mishustin, el primer ministro de Rusia, ha firmado una serie de acuerdos bilaterales en una visita a Pekín.

Mishustin es el funcionario de más alto rango que visita Pekín desde que Rusia empezó la invasión a gran escala en febrero del 2022. El marzo pasado, el líder chino, Xi Jinping, visitó a su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Moscú en una muestra de apoyo a su "querido amigo".

China ha afirmado ser un mediador neutral en la guerra, pero desde el comienzo de la invasión, China y Rusia no han hecho otra cosa que acercar posiciones. La visita de Mishustin, donde se ha reunido con Xi y el primer ministro chino, Le Qiang, se produjo después de que los líderes del G7 pidieron a Rusia y China que sean más transparentes sobre sus arsenales nucleares, recuerda el diario británico The Guardian. El martes, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia ha dicho que la declaración del G7 estaba diseñada para "ejercer presión psicológica y politicomilitar sobre Rusia y China".

Este miércoles, Mishustin ha dicho a Xi que Moscú y Pekín rechazarían los intentos de los países de utilizar sanciones para "imponer su voluntad".

El comercio entre los dos países ha aumentado desde el comienzo de la invasión. El martes, Mishustin expuso que el comercio bilateral podría llegar a los 200.000 millones de dólares (186.248 millones de euros) este año, delante de los 190.000 millones de dólares del 2022 (176.935 millones de euros). Se prevé que los envíos de energía de Rusia a China aumenten un 40% este año, según Interfax, una agencia de noticias rusa, y recoge también el The Guardian.

Amistad "sin límites"

Aparte de los acuerdos comerciales, también hay otro dato de interés. Este mes, las autoridades aduaneras de China han añadido Vladivostok, ciudad rusa, a la lista de puertos de tráfico, a partir del 1 de junio. Será la primera vez que los chinos tengan acceso a Vladivostok desde que el territorio fue cedido por la dinastía Qing hace 163 años.

La amistad "sin límites" entre China y Rusia se ha profundizado desde el comienzo de la guerra en Ucrania, con Rusia confiando en la China para su apoyo económico y político.

El miércoles, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, ha criticado los planes de la OTAN de abrir una oficina de enlace a Japón. Xi ve Putin como un aliado contra la orden global liderado por los Estados Unidos y ha sugerido que el conflicto de Ucrania fue provocado, cuando menos en parte, por la expansión del bloque.

Tal como detalla también el diario británico, Li Hui, representante especial de la China para asuntos euroasiáticos, tiene previsto visitar Rusia el viernes. La semana pasada visitó Ucrania para promover los esfuerzos de mediación de Pekín, que los países occidentales consideran inútiles vista la estrecha relación de la China con Rusia.

 

Imagen principal: Mijaíl Mishustin, el primer ministro de Rusia, y el presidente chino, Xi Jinping / Efe