Reino Unido ha suspendido negociaciones comerciales con Israel por Gaza, donde el ejército israelí ha intensificado la ofensiva militar. Además, España quiere hacer lo mismo: el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha indicado este martes que ha enviado una carta con tres países más de la Unión Europea (Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo) a la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, para que el bloque comunitario revise el acuerdo de asociación con Israel y tome medidas ante la situación en la Franja.
Concretamente, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, ha anunciado este martes la suspensión formal de las negociaciones con Israel para un nuevo acuerdo comercial bilateral, en protesta por la ofensiva militar en la Franja de Gaza. "Hemos suspendido las negociaciones con el gobierno israelí para un acuerdo comercial. Revisaremos la cooperación. (...) Esto ha sido necesario por las acciones del gobierno de Benjamin Netanyahu", ha añadido.
Convocada la embajadora israelí en Londres
Y, si con eso no fuera suficiente, el Foreign Office ha informado de que el secretario de Estado británico para el Oriente Medio, Hamish Falconer, convocará a la embajadora de Israel en Londres, Tzipi Hotovely, por la expansión de las operaciones militares al enclave palestino. Falconer expondrá a la diplomática israelí la oposición del gobierno británica a la escalada "desproporcionada" de la actividad militar en la Franja, a la vez que enfatizará que el bloqueo de once semanas en la entrada de ayuda a Gaza ha sido "cruel e indefendible". El secretario de Estado para el Oriente Medio también instará a Israel a parar la expansión de los asentamientos y la violencia de los colonos israelíes contra las comunidades palestinas en Cisjordania.
Reino Unido también ha anunciado un paquete de sanciones a dos organizaciones, dos asentamientos ilegales y tres personas que "han dado apoyo, incitado y promovido la violencia" contra las comunidades palestinas en Cisjordania. Entre los individuos sancionados, está la destacada activista de extrema derecha y exalcaldesa del asentamiento ilegal de Kedmim (Cisjordania), Daniela Weiss, considerada una de las principales figuras del movimiento de colonos israelíes. También se ha sancionado Nachala, la organización fundada por Weiss; y la promotora inmobiliaria Libi Construction —así como su propietario, Harel Libi— por la prestación de apoyo logístico y financiero para el establecimiento de los asentamientos ilegales. La lista la completan Zohar Sabah, que dirige una granja ilegal en Cisjordania, y dos granjas más, Coco's Farm y Neria's Farm. Las personas e identidades sancionadas estarán sujetas a restricciones financieras, prohibiciones de viaje e inhabilitaciones de directores, y se sumarán a dieciocho personas y empresas que ya habían sido sancionadas con anterioridad.
La respuesta de Israel: "Obsesión antiisraelí"
El Ministerio de Exteriores de Israel ha reaccionado en el anuncio por parte del Reino Unido y ha asegurado que se trata tanto de una "obsesión antiisraelí" como de "consideraciones políticas internas", según un comunicado difundido por el portavoz, Oren Marmorstein. "Si por mor de la obsesión antiisraelí y consideraciones políticas internas el gobierno británico está dispuesto a perjudicar la economía británica, es su propia prerrogativa", recoge el texto. El mismo portavoz ha denunciado que las negociaciones del acuerdo de libre comercio no eran impulsadas "en absoluto" por el gobierno británico, antes del anuncio.
Israel también ha criticado las sanciones contra colonos israelíes, que se han emitido una semana después del asesinato de Tzeela Gez —una colona embarazada que residía en el asentamiento de Bruchin y que fue asesinada en un tiroteo presuntamente perpetrado por un palestino—. "El mandato británico acabó hace 77 años", ha escrito Marmorstein, haciendo referencia a la administración británica de Palestina y la posterior creación del estado de Israel. Y añade: "La presión externa no desviará Israel de su camino defendiendo su existencia y seguridad contra los enemigos que buscan su destrucción".
Following the UK's announcement that it will suspend free trade agreement negotiations with Israel and impose sanctions on settlers:
— Oran Marmorstein (@OrenMarmorstein) May 20, 2025
Even prior to today's announcement, the free trade agreement negotiations were not being advanced at all by the current UK government. More than… pic.twitter.com/EcyFBT3T55
Como decíamos, Albares ha anunciado este martes una carta para que la UE revise el acuerdo de asociación con Israel y tome medidas ante la situación en Gaza. "Ha llegado ya la hora de las acciones y así lo diré en la mesa del Consejo de Asuntos Exteriores. La UE tiene que actuar y tiene que actuar con todos sus instrumentos al alcance para poner toda su presión diplomática sobre Israel", ha señalado. Concretamente, España, Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo quieren que se revise el acuerdo sobre la base de su artículo 2, "que indica que la relación entre la UE e Israel tiene que estar basada en los derechos humanos, en el respeto de los derechos humanos."
"El tiempo de las palabras se ha acabado, el tiempo de las declaraciones, el tiempo de las peticiones, ya hace demasiados meses. Lo que está pasando en Gaza es demasiado grave. Tenemos en estos momentos una operación militar que no tiene ningún sentido, a menos que se quiera convertir Gaza en un inmenso cementerio. Tenemos una acción deliberada de Israel de impedir que entre la ayuda humanitaria y, por lo tanto, una hambruna inducida", ha explicado el ministro español. Es por eso que el bloque comunitario "tiene que hacer todo el posible para que se acabe inmediatamente" la situación en la Franja, y que Israel "ponga fin a esta guerra" y "permita el acceso de ayuda humanitaria sin ningún tipo de impedimento". También ha equiparado Gaa con Ucrania: "En los dos lugares defendemos la protección de la población civil, defendemos el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria, que la guerra no puede ser una forma de resolver diferencias entre Estados o entre pueblos, que los agentes humanitarios, los agentes médicos, los centros de las Naciones Unidas, los hospitales, no pueden ser un objeto de ataque sistemático". ¿La solución? "Un estado palestino".