Bajo el lema "EndSars"retornó, hace un par de semanas, un movimiento de protesta contra un cuerpo policial conocido como Escuadrón Especial Antirrobo (SARS). Esta sección de la policía nigeriana, ahora disuelta, está acusada de abuso de poder, torturas, asesinatos, extorció, brutalidad y violencia sexual.

El movimiento en contra de la SARS empezó como fenómeno digital el año 2017. El cuerpo ha sido asociado a muchos crímenes y el gobierno ha estado prometiendo cambios y reformas, pero los cambios han sido mínimos. Debido a las protestas, aparentemente, la SARS ya está inhabilitada pero los manifestantes piden reorganización de la policía, investigación y responsabilidades para los crímenes cometidos y compensaciones a familiares y víctimas.

 

Las protestas volvieron a coger bastante el pasado día 8, después de que se hiciera viral un vídeo en el cual un policía de la SARS disparaba a un joven. Aunque las autoridades niegan la veracidad del vídeo, la persona que lo grabó fue arrestada. Después de la publicación del vídeo, centenares de personas empezaron a compartir contenido en la red que evidenciaba los crímenes del cuerpo policial y eso impulsó a que se produjeran en el país las protestas más masivas que nunca.

Estas protestas han sido reprimidas fuertemente por la policía, con violencia, gases lacrimógenos e incluso balas. El resultado de eso ha sido, de momento, al menos 56 personas muertas.

 

"Las protestas han sido pacíficas y deben seguir siéndolo en todo momento" insiste Isa Sunasi, la responsable de mediados de la organización AI Nigeria, que pide al gobierno "medidas tangibles y viables". A pesar de eso, este martes, los militares abrieron fuego contra los manifestantes y mataron a 38 manifestantes.

De momento, el gobierno de Lagos ha decretado un toque de queda para intentar suavizar las protestas, cosa que ha generado una calma precaria. El gobernador estatal de Lagos, Babjide Sanwo-Olu, ha anunciado este jueves que el ejército podría desplegarse por todo el Estado para proteger los disturbios y los edificios gubernamentales y comerciales. Por otro lado, el vicepresidente de Nigeria, Yemi Osibnbajo, ha prometido justicia por las víctimas de las protestas "El dolor por estos terribles hechos es palpable en nuestros pueblos y ciudad, y algunas pérdidas son insustituibles. Obtendremos justicia para todos ellos" ha asegurado.

 

Fotografía principal: Protestantes musulmanes rezando al lado de las barricadas. /Efe