Grupos de "chalecos amarillos" han multiplicado este sábado los disturbios y los actos de vandalismo en diferentes puntos de París, durante una jornada de protestas marcada por su primer aniversario. El principal punto de tensión durante horas ha sido la plaza de Italia, en el sureste de la ciudad, donde manifestantes mayoritariamente con el rostro cubierto para no ser identificados han levantado barricadas, las han incendiado y han quemado motos y coches.

Los alborotadores han destruido también paradas de autobús y diferente mobiliario urbano, quioscos, vitrinas de comercios, así como una sucursal del banco HSBC, y han atacar un centro comercial que ha tenido que cerrar sus puertas. La policía ha reaccionado con cargas y con el lanzamiento de gases lacrimógenos para dispersarlos.

Hasta las 15h habían sido detenidas 61 personas, según el prefecto de Policía, Didier Lallement, que en una conferencia de prensa ha afirmado que se analizarían las imágenes de las cámaras para arrestar a otras personas implicadas en los disturbios.

El prefecto ha indicado que también se ha procedido a multar 71 personas que intentaban manifestarse en las áreas de la ciudad donde eso está prohibido durante todo el fin de semana, como los barrios de la avenida de los Campos Elíseos, de la catedral de Notre Dame, de la Asamblea Nacional, de la torre Eiffel, del Trocadero, del palacio de Matignon -residencia oficial del primer ministro- o de la estación ferroviaria de Saint Lazare. A petición de las autoridades, la compañía del transporte metropolitano ha cerrado desde primera hora de la mañana veintitrés estaciones de metro y de trenes de cercanías.

Por las redes ha circulado un vídeo donde se denuncia que un periodista que cubría las protestas ha resultado gravemente herido al recibir el impacto de una bala de foam en la máscara, la cual ha acabado perforada.

Otra protesta también autorizada había salido a media mañana de la Puerta de Champerret, donde poco después de las 10h decenas de personas han interrumpido muy cerca de allí la circulación en el periférico, la autopista de circunvalación de París, hasta que han sido desalojadas pocos minutos después por los antidisturbios. Antes del inicio de esta marcha en dirección de la plaza de la Bastilla, en la Puerta de Champerret se han producido enfrentamientos entre policías y manifestantes que ocultaban su rostro y que habían formado algunas barricadas.

El prefecto de Policía ha puesto énfasis que, aunque las imágenes de los disturbios eran "espectaculares", las destrucciones han sido "limitadas".

Ha habido decenas de convocatorias de los "chalecos amarillos" en otros puntos de Francia además de París, como a Burdeos, Lille, Lyon, Marsella, Nantes y Tolosa. En algunas de estas ciudades, como en Lyon, también se han producido algunos incidentes.